Monday, October 03, 2005

Malleus Maleficarium

Al atardecer salía yo de un Congreso de Vagos sin Destino en la ciudad de Boston cuando dando un paseo por el Río Charles la ví sentada en un banquito, me llamó la atención pues leía un libro extraño, muy grande y ancho, con páginas que parecían haber aguantado todo tipo de embates a lo largo del tiempo. Allí tranquila estaba ella, vestida de punta en blanco y concentrada en su misterioso libro.

La fuerte brisa golpeaba mi cara y en un principio dude en acercarme, pero creo que una mezcla de frío, soledad y aburrimiento me llevaron a decir un tímido "hola", subió la mirada y cerró de inmediato el libro. "Disculpa no quise molestarte" le dije, con voz suave y elegante contestó "no te preocupes, ya me iba, está haciendo mucho frío, solo revisaba algunas cosas en este texto." Me permití preguntar de que se trataba aquel libro tan extraño y solo obtuve una respuesta "disculpa pero eso no te lo voy a contestar, no puedo, me podría meter en problemas."

Esto de nacer curioso es un problema y sino pego mi nariz en los cristales siento que dejé algo por hacer, sutilmente le dije a la misteriosa dama que si deseaba tomarse un chocolate caliente pues la verdad me llamaba la atención el misterio que rodeaba a aquel personaje. Caminamos lentamente, hablando, conociéndonos, simplemente dejando que las palabras fluyeran a medida que nos acercábamos al lugar. Ya adentro y más cómodos seguimos contando historias como si nos conociéramos desde tiempos inmemoriales, después de varias me atreví a preguntar su nombre. "Jana Drela" contestó con su voz exquisita y dijo "ahora me tengo que ir fue un placer conocerte", se levantó y se perdió en la oscuridad. No me dio tiempo de decir adiós pero al mirar enfrente mío pude ver como había dejado en una servilleta su número de teléfono.

Jodido y desconcertado a la mañana siguiente y después de una noche en vela pensando en aquel misterioso personaje que había conocido me decidí a marcar el teléfono, del otro lado contestó la misma voz que todavía retumbaba en mi mente, sabía que ibas a llamar, dijo entre risas, que te parece si nos vemos más tarde?, yo como siempre de vago y sin mucho que hacer le dije "pues claro, a las 2 de la tarde enfrente del Quincy Market" y tranqué.

A las 2 en punto estaba allí en pleno invierno esperando a ver si mi misteriosa amiga no me daría la espalda, finalmente y con unos minutos de retraso apareció. Nos sentamos tranquilos y nuevamente comenzamos a hablar de cosas mundanas y profundas. El tiempo parecía estar estancado, las palabras fluían con facilidad y sin querer nuestras miradas se cruzaron por enésima vez, ya adultos y dueños de nuestras vidas salimos del restaurant y nos fuimos a su casa.

Nunca había pasado por algo así, lo sentía como una especie de hechizo, y simplemente no podía creer la facilidad con que las cosas se estaban dando. Dormía yo en el sofá cuando de pronto sentí que algo caminaba por la sala, miré un tanto dormido y alcancé a ver una figura que solo podía ser sacada de un cuento, su sombrero puntiagudo con hebilla, su escoba y su traje negro largo la delataron inmediatamente, "coño pensé, estoy metido en casa de una bruja, coño Policarpio porque tu no puedes llevar una vida normal no jodas". Cerré los ojos para no levantar sospechas y en ese momento asocié el libro extraño con el traje de bruja, nuevamente me dije "carajo la bruja te echó un hechizo, y ahora te jodistes, por eso tanto recelo con el librito ese".

Durante un rato traté de disimular que dormía pero de pronto las luces del apartamento se prendieron y allí estaba tan escultural como desde el primer día. Sonrío suavemente, no tenía una verruga en la nariz ni llevaba medias de rayas negras, "que coño es esto" le dije, "tu estas jodiendo verdad?, Jana me dijo "todos los hombres son iguales, creen que pueden hacer lo que quieran con nosotras y por el simple hecho que dicen tres palabras bonitas ya se juran los dueños de una", yo respondí "no, no Jana, yo simplemente quería conocerte, no se, conversar no te pongas así", "si claro, seguro" respondió ella "todos son iguales, y tu no eres la excepción y por eso vas a pagar", sin más ni menos procedió a descargar todas las cosas que le pasaron por la cabeza sin ningún tipo de medida ni pasión, yo simplemente observaba a Jana poseída culpándome al parecer de sus desgracias y aventuras fracasadas.

Rabia, rabia es lo que me dan los hombres gritaba sin parar, todos cortados con la misma tijera, en ese momento empezó a decir unas palabras que no comprendía y pude notar como unas llamitas comenzaban a salir por sus dedos finos, aquí sin pensarlo pensé "esta bruja no me puede joder, o actuó rápido o me cocinan en una caldera", agarré un zapato y se solté por la cabeza, el sombrerito de mierda salió volando, y al parecer ahora Jana estaba más sorprendida que yo, "no me vas a fregar bruja del coño" grité, en ese instante unas llamaradas salieron de las manos de Jana y tuve que brincar hacia atrás del sofá, Jana reía incontrolablemente y profería improperios en mi contra, logré divisar unas manzanas encima de una mesa y salté para agarrar una, con toda mi fuerza y puntería le metí aquella roja manzana en la mitad de la frente y la bruja cayó desmayada ante mi.

Aquí fue cuando decidí hacer algo por todos los hombres que habían sido víctimas de una bruja en su vida, recordando mis estudios de la Inquisición decidí utilizar el método más idóneo para acabar con brujas y herejes, la hoguera, aprovechando que los cojines del sofá todavía ardían partí las patas de la mesa del comedor y les prendí fuego, allí coloqué el cuerpo rendido de Jana y después de darle un beso en la frente que por cierto estaba hinchada del manzanazo la eché a la hoguera para que se quemara eternamente. Busqué el libro extraño y lo guardé en mi maleta, salí a la noche fría y oscura y me despedí de Jana para siempre…

3 comments:

DINOBAT said...

murió como deben morir las brujas.....

ShadowWriter said...

Saludos!!!

Bueno, leí esto en el Space de Alexandra y pasé por acá... Chamo, debo decir que pasé toda la noche cuajado de la risa... de pana y todo que están muy buenos... Incluyendo el de la p... cigueña que no terminé de entender... y el de Superman como que me faltó algo que redondeara...

Bueno, X... buenísimos todos!

Ahora la crítica destructiva (si me lo permites):
Chamín, hay un errorcito recurrente que considero pertinente resaltar: "al lado mío", "delante mío" y "detrás mío" está (al menos según mis profesores de lenguaje, castellano y letras) mal dicho... lo correcto sería "a mi lado", "detrás de mi", "frente a mí"... o algo por el estilo... -sabrán exactamente aquellos que acababan con mis notas-. No pensaba hacer el comentario, pero me dijeron por ahí que mejor sí lo colocaba.

Bueno, panita, aquí te ganaste un lector, sigo visitando de vez en cuando.

Saludos!

DINOBAT said...

Gracias por tus comentarios, te agradezco la aclaración en cuanto a "a mi lado", "detrás de mi", lo tendré en cuenta para la próxima ronda de escritos!, saludos,