Thursday, December 01, 2005

Salsa

Era una tarde clara, la brisa soplaba con gentileza, sentado en el techo de mi casa leía con atención un tratado sobre la diferencia entre los amores platónicos y las vulgares peperas que sufrían los seres humanos, el mismo había sido escrito años antes por Helmut Van Daas, un holandés amigo mío que murió de mengua, acostado en una cama, tapado de pies a cabeza, y todo a causa de una mujer que se negó a quererlo ni siquiera un minuto. Aún recuerdo aquel día cuando Helmut se desvaneció, algunos amigos lo acompañábamos en su lecho, se destapó por primera vez en 12 años y nos entregó una copia de su brillante obra literaria, luego expiró por última vez. Escuché la voz de mi madre informándome que alguien me llamaba por teléfono, lo pensé dos veces, contestar o no?, finalmente descendí de las alturas y agarré el teléfono.

Aló?, dije, "hola Poli, como estás?, "coño", pensé "esta voz la reconozco", "dime Luisa, en que te puedo ayudar?, "mira Polito, esta noche se presenta Efraín Rivera, el padre de la salsa erótica, no tengo con quien ir, me llevas?, "mira Luisa, yo no bebo, no fumo y bailo pegado solo en ocasiones determinantes para mi existencia, tengo como 3 años que no bailo salsa y lo que puedo es pisarte la vida", "anda, anda, Poli, Poli, anda, anda", yo no se que carajo tiene la palabra "anda" que nos hace cometer a los hombres las estupideces más infelices de la historia humana, "ok Luisa, te paso buscando, pero voy de guardaespaldas, te buscas con quien bailar, yo me tomaré unas Coca-Colas viendo al malandro ese cantar, "gracias Poli, eres un sol."

Recostado en un tarantín en donde vendían cerveza y agua mis niveles de Coca-Cola sufrían terriblemente, le lloré al vendedor quien arrecho sacó una botella de dos litros de Coca-Cola que era de él y no estaba a la venta y me regaló un vasito que me mantuvo alerta. La música a todo volumen me aturdía, alguna letra de un hombre y una mujer en sus delirios más profundos salía de la boca de Rivera, yo simplemente observaba al público presente bailar en completo frenesí y sudar la gota gorda en aquel encierro infernal. A la sexta vez que se me acercó alguna fémina a sacarme a bailar y tener que amablemente rehusar la invitación me obstiné al punto que busqué a Luisa y le dije "bueno, me jodistes, dale, bailemos", ella soltando al personaje con que bailaba me agarró de golpe y empezó a dar taconazos como una desesperada. "Ay Poli, yo sabía que no me ibas a dejar solita, lo sabía", "mira Luisa, bailemos, déjame concentrarme, que sino te piso un callo y luego lloras", "yo no tengo callos, atrevido, quisieras tu pisarme", no había terminado de decir eso cuando le estampé mi zapato en el suyo partiéndole el tacón, yo cagado de la risa, Luisa arrecha, se quitó los zapatos y bailamos hasta el amanecer.

Dejé a Luisa en su casa quien trató de ponerse cómica por enésima vez en su vida, la bajé del carro y manejé por las calles y autopistas oscuras de la capital, pensando como siempre en los días de gloria, en aquel pasado lejano, mi razón como siempre dominó mi pensar y en la casa terminé por aterrizar. Subía las escaleras hacia mi cuarto cuando noté que mi madre esperaba por mi, "ay hijo estás bien, gracias a Dios" dijo ella, yo la verdad no entendía nada de aquello y le respondí "si bueno, bien estoy, bien jodido pero acostumbrado", "no, no, tu no sabes nada?, en ese concierto donde estabas, entraron unos hombres fuertemente armados y secuestraron al salsero ese, al parecer el grupo que se adjudica el haber perpetrado el hecho se denominan "Los Salseros Clásicos". De inmediato sonó mi teléfono, era Luisa, llorando, pidiendo a gritos que salvara a Efraín Rivera, la dejé hablando sola y me comuniqué con unos amigos boricuas.

En pocos minutos el panorama estaba claro, los salseros clásicos amargados por los records de ventas de los salseros eróticos habían decidido secuestrar al icono de la salsa erótica con la esperanza de recuperar el status que antes ocupaban dentro del mundo de la música. Luisa llamó nuevamente esta vez quejándose primero por haberla dejado hablando sola y luego suplicando que encontrara a su ídolo, un salsero con un medallón en el pecho peludo de San Bustero, un flux blanco, un sombrero de copa y que además no usaba medias. Volví a dejarla hablando sola y medité acerca de la situación, ciertamente tenía un compromiso por mi condición de superhéroe anónimo, pero por otro lado a mi la salsa y los salseros poco me importaban. Abracé a mi gran danés arlequín quien me miró feo sabiendo que quedaría en manos de mis hermanos menores, el loro dormía y no quise molestarlo, en un dos por tres estaba camino a Maiquetía, de allí a San Juan, Puerto Rico, a mi arribo al Luis Muñoz Marín Internacional me esperaba un viejo amigo boricua, Diego Quiñones, gran percusionista y pacífico por naturaleza.

Después de los saludos de rigor, Diego me explicó el panorama, era un hecho notorio que Rivera había sido secuestrado y las autoridades competentes estaban al tanto y actuando de acuerdo a los procedimientos usuales. Esto me dejaba al margen de la ley, cosa que admito disfrutaba, pero que sin lugar a dudas conllevaba peligros que enfrentar y mucha cautela de mi parte. Diego quien a diferencia mía no es radical para nada no está ni a favor ni en contra de la salsa erótica, el simplemente se preocupa por el bien de la música, el busca el equilibrio. De inmediato me llevó a una tienda en donde compré un flux de seda morado, unos zapatos de "cocolo" y un sombrero con una cinta negra que lo bordeaba, de allí a una joyería en donde me dieron un medallón que tenía a San Edgardo y que por atrás decía Oh Policarpio Salvador de los oprimidos.

Con pinta de salsero y sin poder dejar de reírme por la manera como me veía, Diego me soltó en Vega Baja, lugar donde empezaría mi búsqueda del salsero erótico. Caminando con un tumbao' particular y escuchando pura salsa clásica me paseaba por las calles saludando a la gente y repartiendo dulces a los niños, a los que me preguntaban quien era yo les contestaba que era un salsero puro y que estaba allí buscando talento para firmar con una disquera llamada "Poli's Records", algunos me miraban raro, otros se interesaban, hasta que finalmente di con la persona indicada, un muchacho que al ver mi medallón exclamó "bendito, hay bendito, el Mesías de la salsa", yo la verdad no sabía ni que decir, creo que el bigotito falso que me había puesto lo confundió, el hombre casi arrodillándose ante mi me pidió un autógrafo el cual concedí haciendo un garabato que cualquier niñito de 2 años hubiera superado.

"Luis, Luis Bohórquez para servirle maestro" dijo el hombre, "que lo trae por acá?, "bueno Luis" le contesté "estoy muy preocupado por el secuestro ese de Rivera, mira todos debemos convivir en paz", Luis me miró y me dijo "mire maestro, hay bendito no lo creo que sea usted, pero mire, es que los salseros eróticos nos están destronando, no vendemos nada, estamos sin chavos y las hembras no nos miran". "Bueno Luis" le dije "pero esa no es la manera de resolver los problemas, por cierto tu sabrás donde mantienen capturado a Rivera?, Luis me miró un poco desconfiado pero me dijo "ay bendito maestro, yo no debería decirle, pero está escondido en Humacao", con la misma Luis se volteó y se fue para nunca volver.

Subido en un taxi hacia Humacao el taxista me miraba receloso por el espejo retrovisor hasta que no aguantó y me dijo "maestro es usted?, yo no sabía de quien coño maestro hablaba esta gente pero me estaba empezando a gustar la cosita que me dijeran así y le dije "si, como no?, y le firmé un papel diciéndole "para tus hijos compadre". El taxista insistía en no cobrarme, finalmente aceptó que le diera otro autógrafo para su esposa y se desapareció. El día estaba caluroso en la isla y mi traje no ayudaba, pasé por una bodega y me tomé dos litros de Coca-Cola, el dependiente también me pidió el autógrafo y no me dejó pagar por la Coca-Cola, hablando con él logré sacarle la información de donde estaba atrapado Rivera y sin pensarlo me dirigí hacia allá. Toqué la puerta de una casa abandonada, me abrió un siniestro hombre que al verme comenzó a llorar mientras se persignaba, "está vivo", gritaba "ay bendito, está vivo", finalmente todo se clarificó cuando uno de los personajes de la banda de secuestradores me dijo "maestro Chirinos, no lo puedo creer" y besó mi medallón. De inmediato comenzaron a tocar y a tocar la salsa más pura que nunca había escuchado, sacaban cervezas y ron y yo me limitaba a decirles que mi salud había cambiado y que ahora no podía beber, me miraban sorprendidos pero seguían con la rumba, de pronto salió Ricky Martin de un cuarto, si el mismo, el carajo estaba metido en el secuestro porque Rivera también le estaba tumbando las ventas de sus mariqueras, Ricky me dijo "ay bendito, maestro, por favor toque algo para nosotros."

Tragué grueso y pensé "coño hasta aquí llegué, debí haberle hecho caso a mi madre que siempre quiso que aprendiera a tocar algún instrumento musical", sonriendo para no levantar sospechas me senté al frente de unos timbales, conté hasta tres y comencé a darle coñazos a los tamborcitos del carajo, en un principio me miraron extrañados, pero les dije "vamos coño acompáñenme" y de inmediato todos los salseros tocaban escondiendo el horrible ruido que yo hacía con mis timbales. De un cuarto sacaron a Rivera, y lo sentaron en el piso, mientras lo insultaban y le decían "esto si es salsa, no las vainas que tocas tu", el pobre hombre cabizbajo me miraba con atención, sin lugar a dudas se preguntaba quien carajo era yo. Como supuse a un guevón se le ocurrió gritar "y ahora el solo del maestro", yo mirando pa' todos lados pelaba los dientes y decía "no, no, estoy falta de práctica, ustedes saben" pero los boricuas insistieron hasta que tuve que darle unos carajazos a los timbales, las caras eran un poema, un poema suicida diría yo, finalmente sudado y cansado terminé mi solo de timbales, los salseros gritaron "que viva el maestro!!!!!!!!!!!!!!!!, que viva la salsa."

En la emoción del momento no me di cuenta que el bigotito falso había salido volando, me tapaba la boca para tratar de evitar ser descubierto y me metí en el baño. Mirándome al espejo, vestido de payaso, y sudando la gota gorda me dije "Policarpio, esto tiene que terminar, tu no puedes seguir en estas andanzas", a lo lejos escuché cuando Ricky Martin dijo "matemos a Rivera", "ay coño", me dije a mi mismo, "van a liquidar al pobre hombre", me saqué del bolsillo unos tumbaranchos que siempre llevo conmigo y los eché en la poceta, el carajazo no se hizo esperar, los pedazos de loza volaban por doquier, el agua inundaba aquella casa vieja, los salseros corrían a ver que le había pasado al maestro, otros más cagones huían de la casa pensando que se trataba de la policía. Sin dejarme ver corrí hasta la sala, cargué a Rivera y salí corriendo por una puerta que vi abierta, en la calle bajé a Rivera y empezamos a correr, a todas estas ya algunos salseros se habían dado cuenta del asunto y nos echaban el plomo parejo, tienen que creerme no hay nada peor en el mundo que correr con un flux morado, mientras te echan tiros y en el medio del calor de borinquen, por suerte Diego me había seguido los pasos de cerca y de pronto apareció en su carro, nos subimos como pudimos y escapamos de la banda liderada por Ricky Martin.

En la noche Efraín Rivera ofrecía un concierto gratis en el viejo San Juan, yo sentado tranquilo me tomaba una Coca-Cola, de pronto el cantante dijo "quiero agradecer a Policarpio, sino fuera por el no estaría aquí hoy cantando para ustedes mi bello público, Policarpio por favor súbete a la tarima", con una pena del carajo y todavía vestido de flux morado me subí a la tarima, me lanzaban flores, pantaletas y hasta botellas de Coca-Cola, Efraín me abrazó y comenzó a cantar una nueva canción que recién había compuesto, "Policarpio me salvó, así lo digo yo, Policarpio es un enviado, Policarpio el más amado…..

De vuelta en mi casa y vestido todavía de salsero subí las escaleras para llegar a mi cuarto, mi padre y mi madre me esperaban, me abrazaron y me dijeron "bueno hijo si esta es tu vocación y quieres ser salsero, nosotros te apoyamos", yo sonriendo me limité a ponerle el sombrero a mi padre en la cabeza, el medallón a mi madre en el cuello y darle un beso de buenas noches a los dos, sonó mi teléfono y Luisa llamó para agradecerme por mi valentía, una vez más intentó convencerme que debía salir de mi retiro y darme un chance, amablemente le indiqué que yo había asumido mi condición y que debía respetarla, más nunca supe de ella, solo por el periódico cuando leí que se había casado con un prominente banquero, y pensar que todo comenzó bailando…

43 comments:

Danyangel said...

hola dino, que gusto conocerte gracias a tu comentario en mi blog.
debo ser sincera contigo, no lei tu articulo completo por lo laaarrgo que es, pero cuando llegue a casa me comprometo a leerlo completo y a comentar.
Saludos

dulcis-e said...

UFFFF MI Ricky de lider de una mafia de secuestradores qué no hombre... con la carita de bueno que tiene. Gracioso tu relato...
:) besitos dulces

Mila Cabana said...

Genial!!!! El trajecito morado debió lucirte,eh? Tan bello el Poli...siempre haciendo el bien

Nostalgia said...

Bravo por Policarpio!
y que viva la salsa :)

Kix said...

Jajajaja!! Está buenísimo! Jajaja! Ricky Martin!! Jajajaja!!

Oye qué fijación con la Coca Cola, niño!

fgiucich said...

Un cuento policial caribeño, con mucho rítmo y, obviamente, muchísima salsa. Saludos.

virginiavalle.blogspot.com said...

Hola gracias por pasarte de nuevo en mi blog ;)... Estoy muy bien ahi apretada con cosas pero muy bien :) a ver si el fin de semana leo tu blog porque es muy largo y tienes muchas cosas interesantes.. Te cuidas bye!!

Xiao Mei said...

hola
que buena la historia, la encontre muy entretenida sobre todo en la parte donde siempre llega esa amiga que te arrastra a todas partes ¡me recordo a mi convenciendo a mis amigos! ja ja ja

saludos
nos leemos

La Profuga said...

esto tiene mucha salsa azucar!!!!

jajaja
besos

Unknown said...

Entretenido tu cuento...JAJAJA.

Ricky Martin. Siempre supe que era un mafioso..jajaja


Ya ves. Envidiosos hay en todas partes. Menos mal que existe Policarpio para arreglar las cosas.

Sl2.


Y...nada más.

Cleo said...

Hola, primero gracias por visitar mi blog :d
Muy entretenida tu forma de escribir, de ahora en adelante me paseare cuantas veces pueda por aquí.
Bien por tus letras, cuidate... (y)

Mila Cabana said...

mmmm... y luisa no te llamó para agradecerte????

kangie said...

gracias por entrar a mi blog y después de leerte puedo presumirte que estoy a punto de ver la caravana coca cola con miles de botellitas gratis que lanzarán desde sus carros para bombardear publicidad y dejar huella como en ti.
ciao
ah y a mi la salsa si me gusta
también la de molcajete

Arquera Silente said...

hola...

Gracias por visitar mi blog. Me encanta bailar salsa, y estuvo muy interesante tu escrito, pero un poco largo. Si los haces un poco mas resumidos será mas fácil leerte completo. Es sólo una sugerencia, espero no te ofendas. Cuídate mucho y de nuevo gracias por visitar!

Rochillíto said...

Sólo conozco a una persona que tiene tantas visitas y comentarios en su blog como tu, y con toda la razón, éste está poca madre.

stultorum said...

A bailar salsa!!!!.

HebeMo0nita said...

thanks por la visita! aki me tendras bastente seguido jojo.

kuidate!
adio0o00shh!

kintun said...

Interesante tu blog! héroe, salsa, coca-cola? en busca de la novela negra?

¿Qué es poceta? ¿ el maestro Chirinos?

burtonbk said...

Genial!!
salu2

Ayari said...

Grax por visitar mi chiquero blog. Eres bienvenido anytime!
Salu2.

no apta para la humanidad said...

Me encantó este escrito!! Me reí mucho y la verdad es que me dio una nostalgia increíble. Verás, soy una boricua de momento en el exilio...aunque regreso pronto.
Me hiciste conectarme con los ritmos de la "salsa erótica" que llevo en la sangre. Me encantó, la forma dinámica y jocosa en la que redactas...tiene mucho sabor!
Maestro con todas, ná más por la valentía de tocar timbales...creo que yo jamás me hubiese atrevido, soy demasiado torpe con los instrumentos.
Gracias por tu visita a mi blog!
Nos seguiremos leyendo!!

Mila Cabana said...

ya te agregue al msn, pero no me conecto con mucha frecuencia.... bienvenidos sean los pistones, de vez en cuando no me caen mal, pero mira que yo soy medio policarpia... if u know what I mean...

.o0(I'm not aware of too many things, I know what I know if you know what I mean)

Katherine said...

Buen fotolog, divertido... Me tedrás por acá bien seguido...
y gracias por visitar el mio
Saludos

Actualízate said...

La salsa para 'desenchufarnos' de la vorágine diaria está bien.
Aparte de Coca Cola, existe Pepsi, EuroCola, ... :-)
Saludos

Roma said...

hey!, gracias por pasar por mi blog!
tarde bastante, pero me parecio super interesante tu texto...

salute!

Mariandote said...

♪Que le pongan salsaa... ♪♫
♪♫pa'goza' ♪♫ pa'goza'♪♫...
♪♫Que le pongan salsa...♪♫

Saludos desde el club de fans de super Policarpio. Mi Heroe!!!♥♥♥

Ceshire_andromeda said...

Hoy sí que te luciste con el mestro ¿Willy? Chirino. Ay que me muero. Pero Chirino no es boricua, es cubano. Ay bendito chico, tú si que eres bien malo. Me hiciste el día, vengador, me estuve riendo todo el relato. Gracias.

Anonymous said...

Divertida historia.

Tienes un envidiable blog.

Mila Cabana said...

Eeeeeeeepa....

No me raciones los besos porque 'tonz empezamos mal... dije medio Policarpia, no la imagen y semejanza...

I'd like to be aware of too many things, too many whys, wheres, hows, whos, whens, whats... I know you know what I mean, but some times I don't know what I mean myself

.o0(If you don't know me by know, you will never, never, never know me....)

David Saä V. Estornell said...

Me he quedado sin palabras encanto...wow

NATU said...

que gracioso;
te quedo genial.
:D

Narquelië said...

muy entretenida la historia, me he divertido mucho leyéndola :-)

Hasta otra

la witch said...

Poli,cántame la canción!!!!!!!!!anda,anda,Poli,anda,anda!!!!!!!!

JTô said...

Vaya ritmo publicando, vaya ritmo narrativo y vaya ritmo con la salsa p'arriba y p'abajo. Te vas haciendo un buen espacio en la memoria de los blogueros hispanohablantes. Policarpio es el personaje perfecto, el loco, el superhéroe y el hombre desengañado, adicto a la coca-cola (y no a la pepsi, faltaría más)... Todo un tipo.

Taryn said...

Me ha encantado tu historia.
(Tienes un blog genial)

Un beso Dino.

DñaGraja said...

Nunca te acostarás sin saber una cosa nueva. Yo no sabía que pasaban esas cosas por Valencia...

Desde luego la vida de Poli es super_azarosa...por algo toma tantas vitaminas de coca_cola...

sino de que resistiría el chico?

Blackwidow said...

Cuánta fan,sudaquita.....

Cenicienta said...

Saludos para ti tb.

Romina said...

Hola, coincidimos en el libro y en una peli...gracias por tu saludo. nos leemos.

Martha Cisneros said...

que bueeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeen cuento!
y más porque me encanta la salsa!!
jeje saludos!

Angelikitty said...

Nombre, pues muy buena la historia!! Divertida, ja
Yo también estaré visitando tu blog. Un beso

Javier said...

pero que güena salsa! :P

Babis said...

hola dino!!
a que imaginascion la tuya.. brindo contigo y una coca cola por ricky jajaja!!.. gracas por la visita a mi blog.. espero no sea la ultima vez que te vea por alla..