Adalberto Torres caminó lentamente hacia el podio del auditorio completamente repleto, los aplausos y gritos le causaron un nudo en la garganta, después de muchos años de sacrificio, estudio, desvelos, amores, desamores, obstáculos, miedos y esperanzas Adalbertico finalmente había recibido el título de Médico Cirujano.
Vestido de toga y birrete se podía observar la corbata rosada que llevaba abajo con el flux diseñado por Vicens Argouille, se aclaró la garganta y comenzó su discurso. Adalberto había sido escogido por sus compañeros por haber sido el estudiante con mejores calificaciones en los últimos 50 años en la Escuela de Medicina, además de ser un buen amigo, un ser humano en todo el sentido de la palabra y una estrella que brillaba por si sola en aquel mar de estudiantes que pretendían llegar a ser profesionales de la salud.
Buenas noches dijo con su voz clara y serena, buenas noches señores excelencias del estrado, profesores, alumnos, padres y representantes, amigos y demás personas que aquí se encuentren. Después de pensar por mucho tiempo que decir, y por supuesto tomando en cuenta que todos los discursos de graduación deben llevar frases como "somos el futuro de la nación", "después de tanto esfuerzo y sacrificio", "debemos ser los mejores profesionales del ramo" etc. yo he decidido brindar un discurso distinto, fresco, jovial, interesante, eterno y que por sobre todo nunca se les olvide.
Pues bien todos estos discursos llevan algún agradecimiento así que voy a comenzar por decir que agradezco a la Dra. Valentina Herrero por su amor incondicional durante estos seis años de carrera, Valentina esto es definitivamente amor, los polvos que nos echamos en la morgue del Hospital Universitario fueron los mejores, todavía recuerdo el día en que al salir de la clase de Anatomía usted me confesó que no podía dejar de pensar en mi y que deseaba que la poseyera encima de una mesa de operación. Valentina me jodistes, nunca te divorciastes del marido tuyo ese y aquí me quede esperando, fui tu juguete durante seis años, tu polvo seguro, pero bueno al menos manipulastes las computadoras para ponerme todas esas notas fantásticas que vamos a estar claros nadie humanamente hubiera podido obtener.
Se empezaron a escuchar cuchicheos entre el público presente a la vez que todos se miraban sin saber que hacer, Adalberto prosiguió, por favor por favor, a callar, déjenme hablar, Carolina, no llores por favor, si bueno ciertamente te metí un cuento, yo no siento nada por ti, hemos sido novios por 5 años pero mi corazón es de Valentina, tenías razón cuando me decías que la profesora esa zorra me miraba con ojos de pasión, te confieso la profe es efectivamente una zorra graduada y bueno yo siendo un muchachito me quedé atrapado en sus redes, tu solo eres una niña jugando a ser mayor, de verdad lo siento pero el anillito ese de compromiso lo puedes botar en el Guaire y olvídate de mí pues tu y yo somos historia.
A mis padres quisiera decirles que no me siento muy feliz con su decisión irresponsable de traerme al mundo así por así, pero bueno al menos me dieron el chance de conocer a fondo a la humanidad y así poder estar parado aquí en este bello día, Papá no le mientas más a Mamá y acaba de irte a vivir con la secretaria esa con que tienes a mis tres hermanastros, Mamá yo sé que la sociedad es castigadora pero acepta que siempre te ha gustado el profesor de tennis y acaba de irte con él y a ti mi estimada hermanita Clara, te agradezco que permitistes que practicara la medicina con los tres abortos que te tuve que practicar en el techo de la casa, así pude comprobar que los humanos somos más resistentes que el carajo y que liquidar una vida humana es más fácil de lo que cualquiera aquí puede pensar.
A mis compañeros graduandos les quisiera dejar este mensaje, hagan que jode real, inventen enfermedades, hagan trampa, de bolas, para que carajo se metieron estos años macabros de estudio, desvelos, profesores piratas y todo tipo de barreras que te ponen para obtener el título, de vez en cuando pongan una cagada para demostrarle al planeta que son humanos, si dejen una pinza dentro de un paciente o simplemente receten un medicamento errado para joderle la existencia a cualquiera por ahí.
Y ahora para poner a prueba sus habilidades como médicos les hago una pregunta?, me volví loco de bola?, o que me está pasando?, no no, eso sería injusto todavía están muy pichones para analizar mi mente y emitir un diagnóstico pero como si tienen la habilidad para atender a un herido de bala aquí les dejo este regalito, Adalberto se sacó una pistola de su bolsillo y la accionó contra su humanidad…
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
3 comments:
Hellooo, pase a saludarte, y a decirte que disfruto cada uno de tus cuentos, Mitos o realidades que expones por aqui
un abrazo
M: me alegra que disfrutes lo que me dejan escribir aquí en el manicomio.
E: una historia más...Adalbertico lo quiso así...
Bueno Adalberto me pareció un poco cobarde, luego que mató al tigre, le tuvo miedo al cuero.
Post a Comment