Sunday, October 30, 2005

Manejando

En mis días de juventud y ocio desaforado solía salir a pasear por la ciudad, a mezclarme entre la gente, a captar los movimientos misteriosos de las personas en su danza rutinaria por las calles, en uno de esos tantos días venía yo feliz de la vida cruzando una calle mientras mis manos se encontraban ocupadas por un perro caliente y un helado de Crema Paraíso cuando sentí un carajazo que hasta el día de hoy no he podido describir con palabras, el perro caliente salió volando cayéndole encima a un tipo que vendía mamones en un carrito de automercado, el helado se estrelló contra el parabrisas de aquella máquina maldita que me llevó por el medio y yo volé cual doble de película de cine aterrizando en el caliente y duro asfalto.

Mientras mi maltratado cuerpo procesaba todo lo acontecido lanzando alarmas de dolor, una dama arrecha y terminando de pintarse los labios se paró enfrente mío a pararme un peo mundial, “que riñones tienes tu” gritó mientras sacaba de la cartera un cepillo, “como te atraviesas así?, confieso que mi confusión era mayor, me dolía la vida y además una vieja mal encarada y furiosa lanzaba improperios contra mi pobre ser sin dejar en ningún instante de maquillarse y acicalarse, “a no mijito un día de estos te van a matar, voy tarde para el trabajo así que chaíto”, dio dos pasos y se volteó y gritó “ y además me ensuciastes el carro con el heladito ese”. Mi cerebro aturdido ordenó las piezas de aquel incidente y pude comprobar que había sido atropellado por una peligrosa mujer que manejaba mientras se maquillaba, que no conforme con llevarme por el medio se siguió maquillando mientras se cercioraba que no me había matado, que me dejó allí tirado porque iba tarde para el trabajo y que me reclamó que le había ensuciado su vehículo con mi helado.

“Pero que bolas tiene la vieja de mierda esta” pensé mientras el vendedor de mamones se acercó y me dijo “estas bien?, la vieja esa dejó el pelero y mire patrón yo no se leer así que no me pregunte por la placa”, “que coño voy a estar bien” contesté “me quedé sin perro caliente, sin helado, seguro que algo tengo fracturado y la vieja me armó mi peo cuando ella fue la que me atropelló”. Le entregué mi celular al “mamonero” quien después de intentar varias veces logró llamar a una ambulancia que me trasladó a un centro asistencial en donde me realizaron las pruebas necesarias para comprobar que no iba a morir de aquel ataque furtivo pero que mi tobillo estaba fracturado y el hueco en el coco requería de 59 puntos quirúrgicos para cerralo.

Entrando por la puerta del laboratorio de mi entrañable amigo Zoltan Forsternberg, científico sueco residenciado en los Altos Mirandinos, divisé una vez más el letrero que marcaba la entrada a su cuarto de experimentos, “Mujer al volante, peligro constante”. Una vez adentro y todavía caminando con muletas debido a la embestida violenta por parte de la vieja no identificada Zoltan me saludó amigablemente y me dijo “menos mal que solo fue un susto Policarpio, siempre te lo he dicho no existe nada más peligroso en el planeta que una mujer detrás del volante”. Zoltan llevaba años estudiando la conducta peligrosa, descuidada, animal y poco segura de las féminas al subirse a un carro después que una vieja que luchaba con su pequeño de 2 años para que se tomara el tetero, trataba de insultar a su marido vía celular por haber llegado tarde la noche anterior e intentaba colocarse unas pestañas postizas se lo había llevado por el medio dejándolo en un coma profundo por más de dos meses.

El científico sueco me dijo “Policarpio, es hora de vengarse, y tu eres el hombre indicado”, “tenemos que darles un escarmiento a todas las mujeres que pretenden manejar mientras hacen mil cosas a la vez poniendo en peligro la vida pobres mortales como tu y yo”. Vamos a causar terror en la ciudad para que las mujeres en definitiva empiecen a respetar las reglas básicas del conducir un vehículo automotor y a causa del miedo que provocará en ellas ser la próxima víctima de lo que seguramente los medios de comunicación llamaran “El Vengador Errante” tendrán máximo cuidado cuando se sienten detrás del volante logrando así y de una vez por todas la seguridad de no solo peatones sino otros conductores que se convierten en parte de las estadísticas que demuestran que el 97.3% de los accidentes de carros envuelven a una mujer.

“Coño Zoltan” le dije “ahora si que estas vengativo y arrecho, pero bueno vamos a darle, que es lo que tengo que hacer yo?, mi amigo sueco sacó unas listas que había compilado durante los años de angustia y terror posteriores a su atropello en donde se enumeraban todas las imprudencias fatales que cometen las mujeres al sentarse a manejar, la lista incluía entre otras maquillarse, tomar café y comer, hablar por celular, pelear por celular, darle comida a los niños pequeños, mirarse al espejo para cerciorarse que siguen bellas, admirar el paisaje y bucearse tipos que caminaban por las calles.

Pasando a otro cuarto del laboratorio de Zoltan lo ví parado allí, un Chevette todo escoñetado, “pero Zoltan este no era tu carro?, “era amigo mío, hasta que una vieja que le contaba a una amiga un chisme sobre otra amiga que tenía una amiga que la prima conocía a una tipa que la abuela le había contado que el marido le montaba cachos me llevó por el medio y me reventó mi carrito”. “Pero no te preocupes Policarpio”, “el motor esta intacto y además le puse unos truquillos para que le cagues la existencia a cualquier dama que se atreva a realizar una de sus peripecias clásicas”, me entregó las llaves, me dio una palmadita en el hombro y me explicó con detalles el plan de ataque para erradicar de las calles de Caracas a las mujeres que creen que pueden manejar y ser mujeres al mismo tiempo.

Echo mierda en el Chevette por la autopista del este identifiqué a mi primera víctima, una chamita ridícula que hablaba felizmente por celular mientras aceleraba a más de 120 km/h en su Audi 3, prendiendo todos los aparatos instalados por Zoltan logré sintonizar la conversación que mantenía con su novio al cual le iba parando un peo de mayores proporciones por haber estado mirando a otra chica la noche anterior en una fiesta, después de dejar que le armaran su peo al macho arrepentido y con la conexión lista grité “cállate coño e’ madre, no se le para peos a los novios por celular en la autopista a 120 km/h no jodas”, la infeliz damita clavó los frenos y se dio un sonoro carajazo contra la barrera destruyendo su hermoso Audi 3, con cuidado me detuve y me acerqué a ver en que estado se encontraba la imbécil del caso. Pálida y llorando me dijo “esto es horrible, una voz, un fantasma, no se, me tienen intervenidas las llamadas, el carro ay no” y siguió llorando mientras llamaba a su papá para que la salvara, yo me saqué una tarjeta del bolsillo y se la tiré en las piernas mientras me iba, la tarjeta decía “cretina, es hora de tomar en serio el manejar un vehículo, tu amigo “El Vengador Errante”.

Mi próxima víctima la identifiqué en una calle transitada en Las Mercedes, la tarada iba maquillándose mientras trataba de moverse en el tráfico, me coloqué al lado de su carro, y sacando una tenaza de mi escoñetado Chevette le partí el vidrio del carro, con mi habilidad característica para las maldades moví la tenazita y agarré la pintura de labios y le pinté la cara cual payaso de circo de pueblo, la mujer sorprendida gritaba y lloraba, agarré otra tarjeta y se la metí por la ventana, la misma decía “Atolondrada, no se maquilla uno en un carro, igual eres fea, tu amigo, El Vengador Errante.”

Aceleré mi poderoso Chevette y debo reconocer que me causó dolor lidiar con la tercera víctima, un cadáver insepulto, una viejita pasada de años pues, que debía estar en su casa cosiendo en vez de tratar de conducir su potente Toyota Prado en la Cota Mil, con cuidado y acelerando a más de 140 km/h pues la vieja iba hecha mierda me coloqué al frente de su camioneta y saqué la pantallita de cine en mi vidrio de atrás, toque el botón preciso para este caso y la película porno que era mezcla de sadomasoquismo, animales y pedofilia comenzó a proyectarse, en cuestión de segundos la viejita se salió de la carretera yendo a parar al cerro, con cuidado me acerqué y después de cerciorarme que la vieja sobreviviría le lancé la tarjetica “Vieja del coño, a tu casa a cocinar y a jugar con los nietos, tu amigo El Vengador Errante.”

De inmediato localicé a mi próxima víctima, aquella mujer bebía su café mientras saboreaba un cachito de jamón humeante, aquella infernal gorda del coño iba por la autopista Valle-Coche a más de 130 km/h, colocándome por la ventana del pasajero partí el vidrio y con una de las tenazas de mi avanzado Chevette le vacié un termo de café mezclado con mierda de vaca en el asiento del pasajero, con la misma solté la tarjetica que decía “Obesa maldita, rebaja, y por cierto tu mamá nunca te dijo que en el carro no se come?, tu amigo, El Vengador Errante.”

Al frente de un kinder capitalino una mamá aceleró su potente Toyota Corollla, se colocó el celular al oído, sacó una crema de la cartera y empezó a untársela en las manos y le dio el tetero a uno de los infantes mientras le metía un pellizco al otro. Esto no lo podía permitir y procedí a atravesármele, disfrazado de Winnie Pooh me acerqué al carro, del tarrito de miel saqué unas chupetas y se las di a los niñitos y sin darle chance a la vieja le puse unas esposas y la amarré al volante, le abrí la boca y le metí la tarjeta que decía “no solo te vas a matar infeliz, vas a matar a los pobres niñitos, manejar no es juego de niños.”

Así continué mi periplo en donde puse fuera de combate a varias féminas, entre ellas una niñita de 14 años que se había robado el carro de la casa y a la cual amarré en plena Avenida Urdaneta y le dejé una Barbie de regalo, golpeé con un guante de boxeo que con un resorte salía de mi Chevette a una mujer que miraba felizmente una tienda de muebles mientras avanzaba por una calle a más de 60 km/h y detuve a una muchachita que se buceaba a un transeúnte y después de echarle limón en los ojos le dejé unas revistas Playgirl para que se deleitara en su casa pero no en el carro.

Finalmente me dispuse a consumar mi última venganza, no se trataba de otra que la vieja infeliz que me había atropellado, Zoltan había conseguido después de arduas horas de trabajo identificarla y me lancé a perseguirla, en plena autopista frente a La Carlota la intercepté mientras hablaba por celular, se echaba colorete en los cachetes y se bebía una Polar Ice, después de tirarle el carro encima varias veces haciéndola soltar la botella de cerveza, meterse la brochita del colorete en un ojo y tener que soltar el celular le metí la tenaza por el vidrio rociándole un spray con olor a cama de hospital que la hizo clavar los frenos de inmediato. Con rapidez y tenacidad me bajé y le metí un helado de Crema Paraíso por la cabeza mientras la cretina sorprendida me decía “tu eres el que atropellé”, sin darle chance a decir más nada le solté la tarjetica que decía “me debes 3.540.000 bolos por la clínica, el carro véndelo y dona los reales a la obra de caridad de tu preferencia, la próxima vez que te vea manejando te botó en El Guaire forrada en tirro de electricista, tu amigo, El Vengador Errante.”

En la noche mientras descansaba escuché a lo lejos en el televisor “Un informe del Ministerio de Transporte y Comunicaciones reveló hoy que los choques han disminuido en un drástico 89% en cuestión de un mes, el mismo no puede explicar las razones de la baja en el porcentaje pero una fuente que pidió ser mantenida en el anonimato nos indicó que todo se debía a un individuo que se hace llamar ‘El Vengador Errante’ que mantiene en vilo a las mujeres que conducen un carro”, la narradora de noticias algo molesta prosiguió “yo reto a este idiota a que me haga dejar de manejar, que se ha creído?.

A la mañana siguiente la bella narradora apareció con el celular en la boca, una carita feliz pintada con pintura de labios en cada teta y una tarjetica que decía “Cuando tu aprendas a manejar yo dejaré de ser El Vengador Errante.....

4 comments:

Ceshire_andromeda said...

!!!!!

El Guaro said...

Jajajaja que fino es leerte, disfrute mucho este post, definitivamente tienes un estilo bastante peculiar de componer mini historias atrapadoras, también he sido victimas de volantes en manos féminas, no se niega que hay mujeres que manejan bien y se toman muy en serio esa tarea, pero son pocos esos casos. Ahora que lo mencionas yo recuerdo algo de alboroto que se formo por el Vengador Errante en las noticias jejeje. Eres bienvenido en mi blog. Hasta luego Dino.

Mila Cabana said...

menos mal que me fui de Caracas... y eso que yo ando en moto

Nostalgia said...

jajaja lo de tu atropellada te quedo buenisimo!