Tuesday, January 12, 2010

Maléfico

Miraba el azul del cielo esperando que cambiara de color, siempre azul, como le vemos, o eso creemos, pues en ciclos nos movemos.

Buscaba infinitas respuestas a preguntas bien sabidas pero nunca respondidas, entrelazaba lo que pensaba, era lo mismo y que ahora veía distinto.

Revisó punto a punto por donde ir y venir, volver o seguir, llegando al mismo punto de partida con alegrías y tristezas pero en definitiva al lugar donde llegaría.

Recordó que algún día tuvo mente, pero la perdió en el intento de darle una razón, olvido que recordar es creer que ha pasado sin saber que es olvidar.

Destapó la olla escondida, en la cual se guardaban las realidades y los mitos, entendió que lo real es una mentira y las mentiras son reales.

La luz traía certeza y los miedos en la noche llegaban, pero la certeza de la noche con miedos era la luz del caminar.

Finalmente abrió los ojos, vió el mundo, al que conocemos. Era de esperar que no le gustó o que simplemente desde entonces vivió…