Friday, March 03, 2006

Noches

Que saben ustedes de esperas?, quisiera escuchar sus versiones, quisiera que alguien me indique como se espera una espera?. Han sido varias las noches en donde solitario divagué por el planeta, ciertamente nunca sin perder el norte de mi misión, salvar, pero igualmente todas esas horas llenas de incertidumbre y desasociego se acumulan en el la tarjeta de la vida.

Parado debajo de un poste de luz me encontraba. Dándole vueltas a mi mente, quizás teniendo el ridículo sueño que la luz emanada del poste iba a hacer claro el camino, la vía de mi oscuridad interior. Era otra de esas noches donde un triste superhéroe trataba de darle sentido a su existencia, una noche en un lugar extraño a pesar de conocerlo por doquier, una noche donde mi vida cambió para siempre.

Hay esperas con búsquedas, hay otras que se alimentan del descanso, pero el cierto hecho de mantenerse a la merced de aquello que no sabemos puede suceder, nos intranquiliza al punto de hacernos creer que nos hemos equivocado de planeta y que pronto despertaremos en nuestro mundo, la pesadilla se habrá extinguido, la luz nos volverá a parecer la misma de siempre, nuestra voz nos suena de nuevo a la costumbre.

Veo venir los fantasmas del pasado, ese pasado que no es más que momentos que se niegan a morir, que en su transición de presente a pasado dando paso al futuro nos capturan dejándonos inmortalizados. Pasan al frente de mi, algunos me provoca retenerlos, otros borrarlos para siempre, pero allí están y se repiten con la facilidad con la que el verde pasto crece cuando la lluvia obra su mágico milagro.

Me muevo, comienzo a caminar, método usado desde tiempos inmemoriales para tratar de dejar atrás lo que nos atormenta en nuestro interior. Ya no hay luz, me adentro a las sombras de esa canción de cuna que recitaba cuando pequeño, es solo, es solo que la letra ha cambiado, ya no me hace sonreír, simplemente me invita a revisar antes de conciliar el sueño todo aquello que gané y que perdí.

Quien gana o pierde en una batalla contra la nada?, esa guerra que he librado en mi interior desde que acepté mi condición. El ínfimo intento de alcanzar la estabilidad a costa de malgastar la sanidad. Decisiones debemos tomar, esas que llevan impresa la sanción impuesta por haber nacido en este suelo, sin olvidar que lo que decides hoy mañana puede ser aquello que te salve, o por el contrario te elimine.

Me desdibujo con la niebla de aquella noche, no pertenezco a ella, pero tampoco he sido expatriado. Enfrentarme, la confrontación eterna, la vitamina de mi existir, la aguja que marca la pauta de mi correr, el estigma que llevo por saber que debo hacer. Siento que me miran, a lo lejos, alguien con menos fortuna desea cambiar mi soledad por la suya, simplemente para verla distinta, para recordar sin saber que va a pasar.

No he parado de caminar, ya se adonde voy, entiendo la razón por la cual abandoné la luz para andar en la oscuridad. Recuerdo que todo empezó con una espera, de la cual no sabía como esperar, de esas que te llevan de la mano, bailan contigo y te dejan para seguir su camino, no sin antes invertir su futuro en tu existir. Ahora empiezo a verle, sabía que tenía que llegar.

Me siento al frente de ella, la respiración suena como un trueno, se muestra, afuera de su escondite por primera vez. Se sabe conocida, pero olvida que adentro todavía salta su inocencia. Aún se protege, de aquello desconocido, de esas verdades que le han planteado y que se fueron con el viento, con todo aquello que estaba a su lado. Mira fijamente, me mira fijamente, el control no es necesario cuando empiezas a sentir.

Estudia y prueba, así le han enseñado a medir, es que debe salvar su existir. Hay momentos que desea compartir, pero callada permanece en su halo de seguridad, al hablar delataría las razones, exponerse no es su fuerte, es que nunca le han visto, pobres ciegos insolentes, ahora solamente les exijo, no se atrevan a mirar, a todo aquello que es mío.

En la tranquilidad de la desesperación reposo al verle pasar, yo no espero eso entiendo finalmente, no pregunto sino es cierto, yo me muevo al compás de la existencia. No podemos prometer lo que está por suceder, nuestras mentes vuelan alto y allí se encontrarán, nunca es tarde, es mi llanto lo que escuchas a lo lejos en tu dulce amanecer, si pudieras tu buscarme estaría agradecido, solamente yo te pido que te quedes a mi lado, no te vayas, no te vuelvas, una simple espera más..