Friday, October 14, 2005

El Instituto

En un lugar alejado y recóndito de la geografía universal a 20 metros bajo tierra se encontraba el "Instituto Científico para la Invención de Mariqueras", organismo altamente secreto y solamente conocido en las más cerradas esferas de la investigación mundial. Moderno y espacioso, dotado con una gama de aparatos de última tecnología y con fondos ilimitados a las órdenes de todos los científicos e investigadores que allí laboran en pro de la invención, investigación y diseño de cualquier instrumento que pueda ser útil o simplemente una basura que irá a parar a un closet para podrirse en la eternidad.

El afamado centro de mentes geniales tenía más de 5 años sin producir nada que le valiera el reconocimiento mundial, solamente habían alcanzado cierto éxito la toalla para secar los dedos del pie con anti-hongos incorporado y la pantaleta contra novios maliciosos que al sentir algún movimiento extraño por parte de un muchacho pasado descargaba un olor de sobaco con aceite de zorrillo haciendo alejarse al intruso y así evitando cualquier agravio en contra de la damita en cuestión.

Andreas Fischer, alemán, frío y mala nota, fungía como director del instituto, esa mañana había recibido una llamada de uno de los colaboradores monetarios de la institución demandándole resultados rápidos y efectivos. En los últimos meses varias llamadas de este tipo habían sido la nota constante pues nada eficiente se había producido en las instalaciones, Andreas pateó la puerta del recinto de científicos y gritó "se acabó la joda, quiero ver inmediatamente en que coño están trabajando". El instituto contaba con 4 científicos y el director, Fischer se acercó a Boris Kusnetzov, un ruso algo excéntrico y pasado de peso, "bueno Boris en que andas?, el ruso contestó "estoy trabajando en un cigarrillo que nunca se acaba, usted puede fumar, fumar, fumar hasta morirse de un cáncer sin tener que comprar más cigarros, pero todavía me falta, en estos momentos lo he logrado mantener prendido por 6 días, pero ahí voy", Fischer ni siquiera respondió, volteó hacia donde estaba Nandan Thayaparan, científico de la India, "que tal Nandan, y tu que haces?, "bueno Dr. Fischer, trato de crear un spray para que las mamás agobiadas e histéricas por 3 muchachitos gritando en la parte trasera del carro simplemente se rocíen el mismo y les de una paz y tranquilidad total, con esto evitaremos accidentes de tránsito y los infantes no sufrirán los alaridos típicos de una madre arrecha."

Fischer continuó su camino, Lars Olsen era danés, tranquilo, sin nervios, "Hola Fischer, mira casi termino la guillotina Olsen, pues se trata de un aparato para cortarle la cabeza a toda clase de pollo, pavo, faisanes y demás bicho que vuele y que se coma, ah pero no es solo eso, les corta la cabeza sin dolor y de una vez los despluma, envuelve al vacío y les echa un condimento", Fischer bajo la cabeza en señal de resignación y caminó lentamente hacia el laboratorio de Juan Manuel Ibarra Torrealba, venezolano, sin oficio y jodedor, "Epale alemán como andas?, coño esa selección tuya de fútbol está mierdérica, tendrán que arreglar ese mundial con los brasileros para hacer algo", Fischer ni se inmutó y le dio un carajazo a una mesa "resultados Ibarra, coño, resultados ya", Ibarra respondió "cálmate Fischer y por cierto no te me acerques más porque ya se que te gusto". El alemán se quedó en dos piezas, "pero que dices Ibarra, de que hablas", "bueno Fischer, ves este aparatito?, pues te dice cuando una persona gusta de ti o no?, simplemente le apuntas el rayo al centro de la frente y te da los resultados con un porcentaje, fíjate tu estas locamente enamorado de mí, 97%, na guevonada, yo sabía que tu eras maricón, pero no te preocupes yo te tengo aprecio igual, fíjate Fischer esto es grande, tu te imaginas lo que le vamos a ahorrar a los hombres tratando de levantarse mujeres?, iremos por lo seguro, nada de gastar real en salidas idiotas de tipas que te usan para que las lleves a discotecas, nada de eso, apuntas el rayo y ya sabes si le gustas o no, rápido, sencillo, sin rodeos, ay coño ahora si me la comí."

Fischer ocultando la incomodidad de haber sido descubierto, sonrió por primera vez en meses y dijo "coño Ibarra esta vaina hay que probarla, hoy sales en una misión secreta a ver si de verdad es tan eficiente como dices". "Tranquilo alemán que yo se lo que hago, déjame vestirme para irme pues", en pocas horas Juan Manuel Ibarra estaba en una populosa ciudad europea sentado en un bar, tranquilo degustaba una cerveza cuando una bella muchacha se le sentó al lado, Juan Manuel con mucho cuidado sacó el aparatito y lo apunto a la frente de la dama, 2% leyó Ibarra y se dijo "esta no me para", pero déjame ver si funciona, "mira mi amor, tu y yo, yo y tu, que te parece?, una meneadita?, la mujer se paró y se fue sin decir nada, Ibarra gritaba interiormente "carajo esto es una maravilla, no le gustaba, no me paró ni media bola".

Salió a la calle y vió a una interesante mujer sentada en el parque, apuntó el rayo y leyó 91%, se acercó y se sentó y dijo "que bella dama, usted el sol y las estrellas, déjeme besarla", la mujer sin más ni menos puso su boca para recibir el contacto con Juan Manuel, la besó y salió corriendo, gritando de felicidad "ay que de pinga es este aparato, lo logré, lo logré". Así continuó su periplo por diversas ciudades probando el aparato mágico, mujeres iban y venían, Ibarra gozando un mundo, simplemente sabía para quien era atractivo y para quien no, finalmente decidió regresar al instituto después de tres intensos días de prueba. Sentados en la sala de reunión Ibarra expuso los resultados a Fischer y a los demás científicos, "creo que podemos empezar la producción del aparato inmediatamente" dijo Fischer, "los jefes van a estar muy contentos, que grande eres Ibarra". "Creo que para mañana ya puede estar el aparatito en la calle, que maravilla, se acabaron los no correspondidos, simplemente se va a lo seguro, te amo Ibarra!!!!!!!!!!!!!!

Abrió una lata de Coca-Cola y se echó en el sofá de su habitación, prendió el televisor y vió con terror el noticiero, el caos mundial reinaba, hombres persiguiendo mujeres, mujeres corriendo, una lluvia de tiros, atropellos, zapatazos y cachetadas eran las únicas imágenes en todas las televisoras del planeta el mismo narrador de las noticias trataba de besar a su compañera del noticiero mientras esta le daba un zapatazo por la cabeza, "pero mi vida aquí dice 95%" decía el locutor "suéltame grosero, bandido, yo estoy casada, puerco, maldito" gritaba la narradora, un frío caló en la médula espinal de Ibarra, "coño el aparato de mierda no sirve, el bicho solo lee el impacto que yo causo en las mujeres, como se me pasó ese detalle, ay coño me van a linchar, que peo armé". Levantó le teléfono y era Fischer "Ibarra me cago en tu madre, rolo de cagada pusistes, este es el fin del instituto".

En la noche en una rueda de prensa y sentado allí con su batica blanca Juan Manuel Ibarra se dirigió al planeta "Buenas Noches, mi nombre es Juan Manuel Ibarra Torrealba, científico venezolano y culpable de la invención demoníaca esa que ha causado divorcios, noviazgos rotos, heridas irreparables, familias destruidas, dolor, caos y confusión en materia sentimental en solo cuestión de unas horas para toda la humanidad, mi error descubrió a medio mundo y por otro lado evitó que algunos que tenían chance no se atrevieran porque una maquinita les reportaba un porcentaje bajo, le he robado la ilusión a muchos seres humanos de darse un carajazo de esos que te dejan tumbado por varios meses, le quité a media humanidad la carga de adrenalina de llamar a alguien para ver si quieren salir contigo o no, dejé al desnudo a miles de maridos que simplemente no dejan a la culebra que tienen al lado porque no saben si otra les va a hacer caso o no, robé la fantasía de jóvenes que se iniciaban en el juego de las relaciones interpersonales, me disculpo una y otra vez, me disculpo ante el mundo, y por cierto ya arreglé la vaina esa así que mañana salgan a vivir felices sin tener que soportar la ladilla de caerle a quien no te para ni media bola!!!!!!!!!!!!!!!,libérense no al GPM!!!! que no es otra cosa que el Gasto Perdido en Mujeres!!!!!!!!!!

Thursday, October 13, 2005

Una historia más...

Gustavo Ignacio Carrasco Valladares nació en la Maternidad Santiago de León de Caracas de Zamuro a Padre Sierra, fue un niño precoz que dice sus primeras palabras a los 6 meses con lo cual comienza su cadena de habladeras de pendejadas en su intento de confundir a la humanidad, de niño también descubre que leer novelas de vaqueros, ser flojo y mentiroso es más fácil que estudiar, se dedica a fantasear, coleccionar estampillas y molestar a sus hermanos menores, en fin pasa una niñez como la de cualquier otro infante del planeta, llena de irresponsabilidades, llantos, caídas y uno que otro sueño que nunca llegará a su destino.

La vida se mueve hacia adelante y por esto Gustavo Ignacio crece y se dedica a jugar ajedrez y dominó en el Gran Café de Sabana Grande mientras hace creer a todo el mundo que estudia Administración, es descubierto en su casa e inventa una grave enfermedad pidiendo dinero prestado para curarse, se va de farras a Londres y vuelve vestido de Capitán de la "Royal Air Force" con el aliciente que ha sido curado gracias a las aguas del Río Thames, finalmente le llega la hora de la verdad, sus padres no piensan arrimar un chícharo más para mantener a este vago empedernido, su novia le exige que deben casarse pues se le está pasando la edad reglamentaria establecida por la sociedad y por supuesto tiene que darse sus gustos por ende necesita real en el bolsillo, por primera vez en su vida Gustavo Ignacio tiene que salir a trabajar.

Gustavito ayudado por los contactos de su padre consigue un empleo bastante prometedor en un banco muy renombrado, se casa con su amada de juventud y se compra un apartamentito, empiezan a venir los hijos, los problemas en el trabajo salen a flote y el estar casado no es juego de niños, la vida de Gustavito empieza a sufrir los duros golpes que no son otra cosa que la marca de fábrica de la existencia humana, la depresión, el desasociego y la tristeza hacen mella en el alma de Gustavito, la vida no tiene sentido y el mundo no tiene pasiones.

Gustavo Ignacio quiere mandar y dar órdenes en el banco, es despedido, aquí se monta encima otro rollo más para hacer su caminar una montaña difícil de escalar, su esposa demanda dinero para su cuidado y el de los niños, Gustavo pide prestado a sus padres quienes le alcahuetean una vez más a pesar de sus juramentos de más nunca ayudar a semejante vagoneta, el dinero se acaba, sin trabajo la cuenta toca fondo y siguen los problemas, el matrimonio entra en un espiral mortal, los niños siguen viniendo al mundo a pesar de la situación precaria.

Gustavito no sabe como manejarse siendo un irresponsable sin destino en un mundo donde los responsables también sufren, su vida va camino de la locura, de nuevo y con la ayuda de sus padres consigue un empleo, pan para hoy hambre para mañana, resulta difícil enderezar una vida que se ha estructurado bajo premisas falsas y subsidiado con mentiras, el mundo simplemente exige, los hijos, la esposa, la familia, los jefes, los metidos, los salidos, la gente de la parada del autobús, el cartero, los maestros, todos quieren explicaciones y demandan una constancia infalible para que su mundo no sea perturbado por la ineficacia diaria de un ser no apto para la supervivencia.

La vida sigue pasando entre tumbo y tumbo, 6 hijos adornan la destartalada casa, casa pues eso no es hogar, Gustavito fuma y bebe, bebe y fuma, quizás para olvidar, quizás para reafirmar que el siempre hará lo que le da la gana, un nuevo despido lo empotra en su casa, Gustavo no tiene ganas de hacer nada, se levanta una mañana y mientras se toma un whiskey, un café y se fuma 21 cigarros lee un aviso clasificado que le llama la atención, el pequeño cuadrículo dice "Se compran almas, discreción garantizada, pagamos de inmediato, párese en la estación de Metro de Plaza Venezuela y nosotros le reconoceremos."

Gustavo mira por la ventana y solo puede ver el día gris delante de él, sueños destruidos, esperanza regada y tristeza acumulada, se para del sofá, se viste de gala y se va al Metro, llega a Plaza Venezuela, prende su cigarro y se sienta a esperar. De pronto se le acerca un hombre bien vestido, le dice "gracias por venir, simplemente sígame al carro", Gustavo cumple con las instrucciones y se sienta en la parte trasera de un vehículo pulcro, dan unas cuantas vueltas por la ciudad y llegan a un edificio del centro de la ciudad, suben a una oficina totalmente nueva y lo sientan en un cuarto amoblado cual suite de hotel.

Sale un hombre pequeño y se presenta "mi nombre es Julio Lozada, Vice-Presidente de la Compañía Mundial Alma, como su nombre lo dice pues compramos almas de todo tipo, de cualquier especie, dependiendo de nuestras necesidades y bueno tengo entendido que usted cumple con todos los requisitos para el proceso." Gustavo se reclina en la silla y dice "y que hay para mí en todo esto?, Lozada sonríe y responde "así me gustan los candidatos, gente convencida de lo que quiere hacer, sin preguntas ni rodeos bobos, pues para usted hay este maletincito, lleno de billetes verdes, una cantidad que le resolverá su existencia, si es que el dinero resuelve existencias, pero ese es su riesgo, y por eso firmará un contrato donde renunciará a cualquier intento de recobrar su alma.

Gustavo dijo "donde esta la pluma?, Lozada nuevamente riendo le pasó una pluma con un papel, Gustavo firmó de inmediato y Lozada le dijo "acompáñeme por favor". Acostaron a Gustavito en una cama muy cómoda, de pronto una luz cegadora iluminó todo el cuarto, Gustavo sintió como una parte de él se iba en el acto, de seguido entró Lozada y le dijo "listo, la operación ha sido completada, gracias por su amabilidad y buena suerte".

Gustavo salió del edificio y se sentía como un hombre nuevo, fuerte, vigoroso, sin cargas, sin preocupaciones, se metió en un concesionario y se compró un carro nuevo, bajó la ventana del carro, prendió otro cigarro y aceleró a toda mecha, en un semáforo decidió no frenar y se llevó a un frutero que trataba de cruzar la calle, Gustavo solo alcanzó a escuchar cuando alguien gritó "párate desalmado!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Wednesday, October 12, 2005

Así es la vida

El barrio tenía la apariencia de siempre, viejo, sucio, gastado, el progreso no había llegado a esos lares, montado en una de las tantas montañas que rodeaban a la ciudad palpitante no tenía nada que envidiarle a cualquier otro terruño en donde se agolpaban ladrillos, placas de zinc y una pobreza desoladora, unos niños jugaban con una lata que hacía las veces de balón, tres obreros pedían unas frías en la cantina del abasto que era una mezcla de mercado, cantina, pista de baile y lugar de reunión, más allá un latero revisaba bolsas de basura sin encontrar nada que comer, se conformaba con algunas latas vacías para ganarse la vida, una señora mayor caminaba por una de las tantas escaleras de aquel laberíntico punto geográfico cargando dos tobos de agua y una muchachita muy joven la veía pasar sentada en la puerta del rancho con un muchachito al que proveía de leche materna.

En una de las calles de aquel vericueto de miseria y desolación había un local muy frecuentado, el mismo contaba con mesas de billar y una rocola vieja que entonaba alguna salsa erótica para hacer el momento aún más patético, un letrero en la puerta del mismo revelaba un poco la clase de establecimiento que se trataba, el mismo decía "Taverna del Capitán, ambiente familiar, la cabrona es la abuela y las putas son primas". Este antro servía de guarida para los azotes del barrio, "El Boogie", "Tronquito" y "Bala Fría", todos solicitados por los ineficientes cuerpos de seguridad del estado por robo, homicidio, secuestro y toda clase de hechos punibles que se encontraban tipificados en el Código Penal. Esa tarde reunidos allí los tres anti-sociales planeaban lo que sería su golpe maestro, no se trataba de robar casas en las urbanizaciones de la clase alta, tampoco un plan maestro para robar vehículos, los tres pillos habían decidido robar todos los ranchos del barrio "Cariaquito".

La noche comenzaba a cubrir toda la ciudad, los residentes de "Cariaquito" regresaban a enconcharse en sus hogares para evitar la desagradable sorpresa de verse despojados de su mísera quincena por alguno de los amigos de lo ajeno. En la Taverna del Capitán el trío de sátrapas ajustaba los últimos detalles para efectuar su operación nocturna, las pistolas estaban cargadas y unas bolsas negras de basura servirían para meter lo poco que aquella gente tenía en sus ranchos. Después de beberse cuatro palos de ron y mezclarlo con chirri pasado "El Boggie", "Tronquito" y "Bala Fría" salieron envalentonados a cometer su fechoría. "Ahora si que los convives estos del barrio van a sabel lo que es gueno, hay hay hay, aquí se acabó lo que se daba, vamos a dales una leición" gritó "El Boggie" mientras echaba dos tiros al aire.

En un rancho cercano al lugar un pequeño niño de 2 añitos se echó a llorar, su padre un electricista desempleado se levantó a ver que pasaba, "que fue Ender?, por qué lloras ahora?, el pequeñuelo seguía llorando en el colchón donde dormía, Memín como le decían al padre se acercó para ver aterrorizado que el muchachito sangraba por una de sus piernas, al mirar al techo vio el orificio que había dejado la bala disparada por "El Boggie", "ay Dios mío se me va a morir el muchacho, que hago ahora?, gritó Memín, a todas estas las hijas mayores de Memín que fungían como madres del muchachito se habían despertado, al ver a Ender sangrando entraron en pánico, Memín les dijo "miren mijas, lleven a Endercito al dispensario, yo tengo algo que hacer", las muchachas no tuvieron tiempo a reaccionar pues Memín se volteó y salió disparado por la puerta de la casa.

Mientras tanto el trío de bandidos comenzaba a hacer de las suyas, entraron a uno de los tantos ranchos del barrio y gritaron "Quietos, quietos, aquí nadie se mueve o los quemamos, entreguen lo que tienen, y sepan que aquí mandamos nosotros". Con la misma salieron echando balazos a diestra y a siniestra para proceder con la misma operación. Empujando a una viejita de un golpe se metieron en otro rancho, "ay vetusta, que es lo que dice la vieja esta" dijo "Tronquito", "mire mijo yo no tengo nada" decía la pobre mujer desde el piso, "dame los churupos esos que cobras del Seguro Social o te quiebro aquí cadáver ambulante" gritó "Bala Fría", a la mujer no le quedó más remedio que sacar la poca plata que tenía en el monedero y entregarla a los maleantes.

El grupo de joyitas siguió su camino, rancho por rancho, despojando de sus pertenencias a cada habitante del barrio, una vez recorrido todo el barrio se dispusieron a montarse en un carrito por puesto que se habían robado el día anterior para perderse en la noche a cantar y celebrar con el botín alcanzado como parte del plan maestro. Unas cuadras más arriba en un galpón abandonado un hombre vestido con una armadura de zinc se montaba en un Ford Maverick año 76 con una viga T en el parachoque delantero, una pelota de tennis en la antena y una calcomanía que decía "No te pegues que no es bolero" adornaban el potente vehículo del superhéroe, le costó un poco subirse al carro pues el zinc no es exactamente el mejor metal para forrarse, una vez adentro prendió el reproductor y las notas de Jossie Esteban y la Patrulla 15 comenzaron a sonar, tocó algunos botones y la puerta del galpón se abrió, un estruendo movió los cimientos de toda la montaña y el Maverick aceleró echando fuego por el tubo de escape.

En el potente bólido Memín apenas podía contener las lágrimas, la idea de perder a su pequeño Ender lo había sacado de sus casillas y finalmente se decidió a tomar justicia por sus manos, en la autopista los tres anti-sociales iban cantando y bebiendo, disfrutando del momento glorioso, reían y hacían chistes de las caras de terror de los habitantes de Cariaquito, de pronto un golpe sacudió el carrito por puesto, al mirar hacia atrás vieron a un carro con una viga en el frente que los chocaba repetidamente mientras sonaba una sirena de ambulancia, apagaron la música y lograron escuchar por lo que parecía un megáfono con gripe una voz que les dijo "Deténganse malandros del coño, es Memín-Tombo, protector de los desamparados, paren esa buseta de inmediato o prepárense a morir."

Mientras "Bala Fría" aceleraba "El Boggie" y "Tronquito" comenzaron a disparar contra el Maverick sin mucho éxito pues el mismo estaba recubierto con una especie de cobertura de hecha a base hierro oxidado, Memín-Tombo continuó golpeando el autobusito hasta que logró hacer que se detuvieran en plena autopista Valle-Coche, los antisociales saltaron del autobús y se encontraron a un personaje forrado de zinc con una MT en el pecho y una especie de palo negro en la mano, sin pensarlo dos veces comenzaron a disparar a diestra y a siniestra pero Memín hábilmente se escondió detrás de la viga, con la misma accionó su arma secreta que no era otra cosa que una pistola de electricidad casera que el mismo había fabricado, los maleantes sorprendidos comenzaron a temblar hasta caer rendidos en el piso echando humo por la ropa. Memín se acercó y pudo constatar que los malandros estaban aturdidos por causa de la descarga eléctrica y procedió a amarrarlos con unos cables viejos y teipe de electricista.

Subió a los maleantes al carro y manejó hasta la Fiscalía General de la República, una vez allí los bajó del carro, los llevó amarrados hasta la puerta y los electrocutó con su arma secreta, una vez chamuscados les puso una nota que decía "Cortesía de Memín-Tombo, desempleado, jugador de 5 y 6, superhéroe por necesidad y padre de familia…..