Thursday, September 15, 2005

Extracto del libro "Las Memorias de Tanaguarenas"

…ya era casi de noche cuando salí a dar una vuelta por la playa, Camurí gozaba de un silencio sepulcral en esos días donde en la noche se llevaría a cabo una gran fiesta, esta vez no era una fiesta común, era el cumpleaños de la hija del Presidente del Club, Margarita Anzola quien había sido la novia de Atanasio durante 3 largos años. Caminaba yo tranquilo cuando divisé una silueta a lo lejos, esa figura la había visto antes, poco a poco la sombra se volvió humana y no era más que Julia Elena Manrique, hola dijo ella, esa voz traía recuerdos de un pasado que realmente no sabía si había sido mejor o no, yo por educación contesté, hola igual para ti Julia Elena y traté de seguir mi camino, Julia me detuvo y dijo "mira yo se que las cosas no han sido fáciles pero es que tu y tus locos amigos, siempre inventando…" ahí le dije "mira Julia Elena, mis amigos son mis amigos, yo los escogí y debo mantenerme con ellos", "Pero es que hasta cuando? yo todavía te…" dijo Julia, la interrumpí para decirle que no siguiera, que el pasado es simplemente eso pasado y que por favor me excusara pues iba a seguir caminando. Julia me miró como muchas veces lo había hecho y me dijo "mira te pido un solo favor, mantén a raya a tu amigote Atanasio en la fiesta de hoy, el todavía no supera lo de Margarita y no queremos rollos. Ella está feliz con Fucho", yo simplemente sonreí y seguí mi camino pensando que mientras estas taradas siguieran creyendo en horóscopos y manteniéndose a la moda en Nueva York no tenían ningún futuro.

Llegué al apartamento en donde Atanasio, El Manny, El Deko y El Pirri se turnaban para arreglarse, como siempre tenían la esperanza que "algo" podía pasar. Me acerqué a Atanasio quien se afeitaba a la vez que se echaba colonia con la misión que el olor le penetrara en los poros y no lo abandonara en toda la noche, le dije, "mira viejo, calma, yo se que no es fácil para ti pero aquí todo pasa, simplemente goza la fiestita pero sin inventar nada", Atanasio ni siquiera volteó a verme y de inmediato le dije al Manny, "mira loquillo prepara el mortero y la bengala, es posible que haya que usarlo". A lo lejos se escuchó una voz que decía "bienvenidos todos, disfruten la fiesta de Margarita, la rumba ha comenzado…" y la música se dejó colar por las ventanas del apartamento. Así salimos con calma y caminamos hasta el salón en donde se llevaba a cabo la fiesta, en la puerta Margarita, sus padres y su novio Fucho recibían a los invitados, entramos tranquilos hasta que Atanasio se detuvo enfrente de Margarita y le dijo "mira Mar yo no puedo sin ti, tenemos que hablar…", Margarita lo paró en seco y le dijo "Atanasio tu y yo somos historia, por favor compórtate". Fucho nos echó una mirada malosa y yo como siempre sonreí y le di una palmadita en la espalda.

La fiesta entraba en calor, la gente hablaba, bailaba, bebían y comían, todo parecía en normalidad, El Manny se había conseguido con Lucía del Corral y parecía que finalmente iba a acabar con su sequía ofensiva de más de 5 años, El Deko se paseaba por las mesas de comida con sus bolsitas de automercado las cuales llenaba disimuladamente pues según él nunca se sabía cuando vendría otro Caracazo y la comida escasearía, El Pirri bailaba tranquilo con Florencia Torres y yo simplemente me tomaba una Coca-Colita escuchando el New Wave. Atanasio por su parte caminaba por todo el salón, yo trataba de mantenerlo a vista pero había mucha gente y a veces resultaba imposible. A golpe de 1 de la mañana se apagó la música y sacaron una gran torta que colocaron en el centro de la pista de baile, todos se aglomeraron para cantar el feliz cumpleaños a Margarita, lo que pasó a continuación trato de recordarlo de la mejor manera pero fueron eventos rápidos y confusos, Todos entonaban Cumpleaños Feliz, te deseamos a tí, Cumpleaños Margarita, Cumpleaños…. aquí se escuchó algo que desentonó por completo yo lo recuerdo como "Cumpleaños….no jodassssssssssss" y se sintió un gran estruendo en la mesa, toda la confusión no era más que Atanasio quien no se pudo controlar y se abalanzó sobre Fucho, este hábilmente se quitó y Atanasio fue a parar con su salto de tigre a la torta partiendo la mesa por la mitad y quedando por supuesto lleno de crema y gelatina. Aquí se desató lo que se conoce como una "colectiva", golpes iban y venían y hasta un loquito agarró el micrófono de la banda y parecía animar el caos a la vez que narraba las distintas peleas que se iban suscitando, yo de inmediato y al ver que todo el asunto se estaba saliendo de las manos pues la lluvia de sillas y vasos era mortal, agarré a Atanasio por un brazo que por cierto olía a torta de colonia y comenzé a desplazarme sigilosamente como me lo habían enseñado los Guerreros de la Divinidad, en el camino me topé de frente con Julia Elena quien por supuesto profirió varios insultos, la verdad debí haberla dejado allí para que una silla la atolondrara de por vida pero mis principios no me lo permitieron y también cargué con ella. A todas estas el Manny se había posicionado donde habíamos escondido el mortero y esperaba mi señal para actuar, El Pirri estaba en otra cosa en la playa y se perdió la voladora y el Deko quien era nuestro señuelo para casos extremos soltó las bolsas de comida no sin antes darle un mordisco a un sándwich de pavo se sacó unos bombeadores y rositas del bolsillo y los prendió para causar confusión y darnos tiempo de escapar, una vez afuera la siempre inoportuna Julia Elena trató de besarme e hizo que la bengala se disparara sin todavía estar todos afuera, El Manny nervioso al ver la luz disparó el mortero sin darse cuenta que el Deko todavía se encontraba dentro del salón confundiendo a los presentes. El Mortero hizo su trabajo, abrió un hueco y despistó a todo el mundo quien no sabía que estaba pasando, ahora realmente la mezcla de sillas, vasos, torta, caña y personas se había vuelto una sola y nos permitió escapar de aquel desbande.

Ya afuera nos reunimos y nos dimos cuenta que el Deko faltaba pero en ese instante había que correr de allí, alguien por supuesto iba a preguntar y querer hacer pagar a los dementes que habían disparado un mortero, que aunque llevaba una carga menor, había destrozado medio salón de fiestas además de quemarle la ropa a más de un emperifollado de la fiesta. Atanasio tenía un hueco en el coco producto de su salto al vacío y sangraba profusamente, le pusimos una camisa mientras él solo podía repetir "casi, casi, casi mato al Fucho ese". Sigilosamente nos subimos en el carro y nos fuimos del club a buscar al Deko quien posiblemente habría logrado escapar.

Al Deko lo encontramos en el Centro de Caracas, arrodillado en la Catedral, rezando, dando gracias al Altísimo porque el mortero no lo había aniquilado, nos miró y rezó por unos minutos más, luego nos dijo que esta era la última vez que se arriesgaba por nosotros, que por favor la próxima vez disparáramos la bengala una vez que supiéramos que todos estábamos fuera, todos nos reímos hacia adentro pues en el fondo sabíamos que mañana sería otro día…

Wednesday, September 14, 2005

Balder

Tres amigos hablaban de sus vidas, de sus hazañas y fracasos, de su existir y delirar, en aquella época las cosas no iban tan bien encaminadas, algo había que hacer y así apareció enfrente de ellos la respuesta….Balder, trabajos garantizados, localizado en algún lugar de la recta entre Valle de la Pascua y Chaguaramas.

Creo que Atanasio, El Pirri y yo habíamos perdido la esperanza y como la esperanza es lo último que se pierde pues no nos quedó más remedio que embarcarnos en el viaje. Salimos temprano sin realmente saber que esperar de aquel misterioso personaje que "garantizaba trabajos", hoy veo hacia atrás y ese evento me convenció que o estábamos locos de bola o simplemente éramos unas almas necesitadas de una respuesta.

Atanasio aceleró sin mirar atrás y de pronto y a una velocidad de 160 Km por hora en plena recta de Chaguaramas apareció el místico aposento de Balder, Atanasio ante la emoción pisó el freno y el carro se deslizó por la gravilla que rodeaba la carretera hasta detenerse unos 500 metros después del "kioskito" del orgullo de San Juan de Manapiare, el gran Balder.

Nos bajamos recelosos y caminamos hacia el "tarantín" en plena carretera, al llegar fuimos recibidos por Victor Manuel, el aprendiz del Maestro Balder como el mismo se presentó, así nos indicó que los morrocoyes que veíamos atrás de él eran "Los Morrocoyes Encantados" que la vieja máquina dispensadora de gasolina tenía un fantasma que vivía adentro y que con gusto nos podía vender una poción de Palo de Arco a la par de unos collares tumba novias.

Atanasio preguntó por Balder a lo que Victor Manuel respondió "El Maestro está en El Sombrero, atendiendo unos negocios por allá, Atanasio prosiguió "mire señor Victor Manuel pero usted nos puede ayudar?", Victor Manuel dijo "como no muchachos pero esto no es así tan fácil", ahora bien si quieren me dan la colita hasta El Sombrero y pasamos por el Anima de Pica Pica y allí comenzamos el proceso.

Acto seguido nos subimos en el carro ahora con nuestro pasajero Victor Manuel quien nos habló de todas las virtudes del Maestro Balder y de sus novias a lo largo del país. Llegamos al Santuario del Anima de Pica Pica en donde Victor Manuel procedió a leer el tabaco pues ese era el método a seguir para luego poder ver a Balder, El Pirri, sudoroso y nervioso fue el primer consultado, Victor Manuel con ojos poseídos comenzó a recitar la vida del Pirri poco a poco y finalizó con un "Mariana" y dijo "disculpa, Mariela, Mariela" aquí ya el pobre Pirri comenzó a mostrar síntomas de agonía y simplemente se limitaba a mirar hacia el cielo pidiendo clemencia en silencio, Atanasio siguió y después de que Víctor Manuel descubrió que usaba los interiores al revés y por eso el tabaco "no pasaba" relato hecho por hecho su vida, llegó mi turno y el tabaco "no pasaba" de ninguna manera a lo que el poseído y siniestro personaje replicaba "es que tu estas protegido, yo no se que pasa", finalmente y a duras penas logró decir un nombre, el cual me reservo por ahora.

Ya un poco atolondrados por la experiencia vivida nos subimos al carro nuevamente para llegar a la encrucijada del Sombrero, allí al bajarnos El Pirri nos repetía en voz baja y temblorosa que El Diablo gustaba de las encrucijadas pero Atanasio y yo teníamos que conocer al Maestro Balder a toda costa. Entramos a una casa abandonada en donde a lo lejos se veía un chinchorro con un personaje que tenía pinta de todo menos de Maestro, así fuimos introducidos a Balder quien reposaba con su barriga prominente al aire echado en su chinchorro.

Balder nos recibió tomándose dos tercios de cerveza Regional y dijo "Hola muchachos, yo soy Balder, nacido en San Juan de Manapiare y criado en distintos rincones del planeta.", acto seguido dijo "yo vuelo yo estoy en todas partes". Para este momento ya El Pirri solo podía balbucear algunas palabras en Noruego mientras nos pasaba por al lado un viejito en una carretilla llena de ladrillos, Victor Manuel sonreía convencido que había traído tres presas fáciles para su Maestro y Atanasio y yo simplemente queríamos averiguar.

Un abejorro comenzó a volar por el lugar mientras El Pirri pronunciando las únicas palabras que logró decir en castellano durante la travesía decía "ya conté los pasos hasta el carro, son 39, hay que escapar". A todas estas el viejito seguía dando vueltas en su carretilla cuando hizo su aparición un gallo cantando, Balder lo introdujo como el Gallo de la Pasión y El Pirri quien ya no estaba dentro de si mismo comenzó a acariciar al gallo para tratar de calmar los nervios. Balder habló de unas minas de oro, y de su necesidad de buscar gente para trabajar allá, la verdad no entendíamos nada de esto y Atanasio le dijo "mire Maestro, nosotros estamos aquí por que usted dice que hace trabajos garantizados y bueno necesitamos su ayuda, lo único que bueno las muchachas que nos atraen tienen novio". Balder dijo "hay pero si así es mejor, más fácil todavía" y soltó una carcajada.

Aquí Balder me puso a leer una hojita que ni el mismo la entendía, yo leía con cautela cuando ví que al Pirri se le salían los ojos tratando de hacerme una seña, con mucho cuidado miré hacia atrás para leer en una pared de aquella abandonada casa un letrero que decía "Er Diablo" que quede claro "Er Diablo" no "El Diablo."

Este letrerito ya no nos pareció gracioso, el Maestro barrigón y su compinche Victor Manuel habían perdido la gracia en cuestión de segundos, nos miramos a las caras y empezamos a inventar excusas para salir lo más rápido posible de allí, Balder quien no pretendía dejarnos ir, dijo "y bueno y los trabajitos?, nosotros dijimos no bueno, este es que no tenemos mucha plata la verdad y se está haciendo tarde. Balder insistió en al menos hacernos un trabajito y tuvimos que pagarle 200 Bs. por el mismo y volvió a insistir en que nos uniéramos a él para ir a las minas de oro. Ya preocupados por la insistencia de un barrigón subido en una hamaca bebiendo cerveza Regional y que decora su casa con brochazos que dicen "Er Diablo" simplemente optamos por pegar una carrera hasta el carro, El Pirri lloraba durante el trayecto, Atanasio y yo nos reíamos sin saber realmente que estábamos haciendo allí y de alguna manera disfrutábamos en nuestra insanidad de aquel funesto espectáculo.

Finalmente escapamos de aquel macabro lugar, El Pirri ya hablaba en un dialecto Zulu mientras Atanasio y yo nos mirábamos callados convencidos que nos habíamos graduado de locos ese día, poco después nos detenían en el puesto de la Guardia Nacional en Camatagua pero esa es otra historia…

Nadita...

Se presentó con traje blanco, corbata amarilla y zapatos de charol en la Convención Mundial de Direcciones de Hotmail, lugar de reunión de miles de ociosos que se dedican a hablar eternamente por el MSN y a revisar si han sido bloqueados o no por alguna dirección importante de su lista. Dice la historia que Liborio llegó una tarde a su casa y al prender su PC a la hora indicada se encontró con la terrible realidad que su alma gemela lo había bloqueado. Asustado y sudoroso todavía comenzó a recolectar información para su llamada "Lista del Dolor", en donde se podían encontrar todas las direcciones de los despechados en el globo terráqueo. Liborio no podía soportar ver su MSN con el muñequito de su amada color marrón e inmediatamente cambió su dirección.

Su trabajo era admirable, la lista contenía a todos los despechados del planeta, uno por uno y y divididos en despechados curables, despechados con chance y despechados terminales, los curables siendo aquellos que solamente sufrían de un guayabo temporal que pasaría con el tiempo y que volverían al ruedo para volver a ser batuqueados por la inclemente astucia del desamor, los despechados con chance quienes a pesar de llevar su malévola adentro podían conseguir uno que otro baile por ahí que les ocupara la mente y les hiciera olvidar a la persona perdida y los despechados terminales quienes simplemente habían perdido la batalla y que vivirían el resto de su existencia con ese mono encima.

Surtió al público presente de tarjetas que decían Liborio Colbert "Experto en Despecho Electrónico", igualmente repartió su inmensa lista que más bien parecía una guía de teléfonos para la sorpresa y disgusto de algunos quienes ahora estaban identificados como llevadores de un despecho a cuestas pero que lo disfrazaban muy bien, y la alegría de otros cuando encontraban en la misma a un amor pasado que ahora sufría de un despecho terminal y que nunca se curaría. Liborio se sintió útil al haber reivindicado a miles de almas golpeadas y sintió algo de pena por aquellos que escondían sus despechos y que la lista los había descubierto pero el planeta tenía que seguir girando eso sí bien informado acerca de la realidad interior de cada ser humano.

Sintió que alguien le tocaba la espalda, era un hombre vestido de traje azul, corbata a rayas y zapatos muy brillantes, le miró fijamente y le entregó una nota. La nota decía: Querido Liborio como siempre lo supe eres un imbécil, simplemente estaba en casa de la vecina y no estaba conectada pero tu con tu impaciencia generalizada tenías que revisar todas esas paginitas para revisar si te han bloqueado o no y que la verdad sirven solo para hacer agonizar a los cretinos que sufren de maníaco depresión al ver que hay muñequitos marrones en su lista, más nunca supe de tí, pensé que te habías aburrido de mí y seguí con mi vida, ya no te quiere, Carmen Luisa.

Liborio otra vez asustado y sudoroso comenzó otra lista, esta vez la lista de "Posibles Suicidas a causa de la Tecnología"…….

Tuesday, September 13, 2005

Una tarde cualquiera

En una tarde de esas fastidiosas, de esas donde nada puede evitar que el ocio se apodere de tus sentidos y te invite a pulular por los espacios más recónditos de la mente humana, en una tarde donde no entiendes porque estas sentado enfrente de una PC con un poco de papeles que ni te importan ni tampoco sabes como llegaron allí, en una tarde así conocí a Inia1.

Creo que la vida es un viaje y no un destino, pero a veces dentro de ese viaje te topas con situaciones las cuales realmente te ponen a pensar sobre si en algún lugar del universo hay un gran libro con todos nuestros nombres y nuestras historias las cuales simplemente tienen que ser cumplidas a cabalidad para mantener un órden en el universo, un órden del cual no puedes escapar por más que trates de esconderte y desafiarle.

No puede ser no?, eso atentaría contra la libertad, pero que tan libre eres cuando te encuentras enfrente de algo que no puedes explicar y que te arrastra como la marea, cuando simplemente sientes que todo lo que habías hecho en cada hora de tu existencia de ese preciso instante de alguna u otra forma había conspirado para que ese momento se diera sin más ni menos, habías sido libre o no?, así te cuestionas seriamente si todas las veces que fuistes o dejastes de ir, todas las decisiones erradas y acertadas, todos los días y las noches no fueron más que un guión que tenías que seguir. Como te explicas que en un segundo todo cuadra a pesar que sabes que tu existencia ha sido torcida desde un principio, como te inventas a ti mismo una razón para seguir creyendo que el viaje lo has controlado tu y no el susodicho librito.

El viaje tiene que seguir, con sus coincidencias que algunos han llamado destino, y hoy veo hacia atrás y me pregunto fué parte del viaje o solo el destino?, quizás es solo que en algún lugar se están riendo de todos nosotros al ver como nos movemos en zig-zag sobre las líneas rectas que ya trazaron.

En una tarde así conocí a Inia1...