Tuesday, December 06, 2005

Cuento

Mirando al techo en mi oficina en donde pegaba bolitas de moco tratando de hacer figuras de Navidad finalmente logré dibujar un ángel, a su lado una estrella y la cara de San Nicolás adornaban mi espacio de trabajo. Después de finalizar mi última obra maestra hecha con polvo acumulado en mi nariz, me di cuenta una vez más que mis niveles de adrenalina descendían a niveles insospechados, el aburrimiento me estaba haciendo presa de sus garras poderosas y la idea de seguir protegiendo las marcas y patentes de unos cuantos imbéciles no me hacía ninguna gracia. "Policarpio te estás haciendo daño" me dije a mi mismo "tienes que cambiar esto y pronto, de lo contrario vas a terminar otra vez en el manicomio."

Abrí mi cuenta de correos electrónicos y busqué la carpeta de "correos para venganza", allí guardaba todos los correos con invitaciones de esas que la gente hace por hacer pero que realmente no sienten en el fondo de sus seres. "A ver a quien voy a joder? me pregunté, un amigo de la infancia me había escrito unos meses atrás, Ramón Manuel, ahora vivía en Las Palmas, Gran Canarias, y tenía un pequeño negocio de turismo el cual le permitía vivir bien y disfrutar de una existencia pacífica. Sin pensarlo le envié un correo electrónico en el cual le hacia saber que llegaría en dos días, simplemente no le di chance de decir que no, voy y al carajo, así que me tendrá que aguantar.

Ramón Manuel me recibió con agrado y algo sorprendido por mi repentina visita, después de explicarle que estaba haciendo pelotitas de moco, Ramón me abrazó y me dijo "bienvenido Policarpio, mi casa es tu casa". Me dio una vuelta por las calles de la ciudad y finalmente paramos en su pequeña oficina en donde organizaba viajes a los turistas alemanes e ingleses que pululaban en la isla. Allí hablamos de nuestros días pasados, de nuestros anhelos, sueños y fracasos, el tomaba vino, yo Coca-Cola, en plena conversación pude ver un anuncio clasificado en el periódico, buscaban un piloto para un Twin Otter, de inmediato se me prendió el bombillo y puse en práctica mi plan 1B-75.

Tratando en un principio de ocultar mis intenciones con rapidez busqué un lugar donde comprar un uniforme de piloto y otras cosas más que me harían falta. En pocas horas tenía una hoja de vida hecha y pesar que mi experiencia de vuelo se limitaba a unas avionetitas este era mi oportunidad o nunca volvería a tener el chance de probar mi fibra como aviador comercial. Para algo tenían que servir mis horas en el simulador de vuelo en la PC, varias novias me habían dejado a causa de mi manía por volar a toda hora y estaba por probar que valía más la pena, las novias o el simulador de vuelo. Vestido de piloto me presenté en la compañía Air Canarias, conversé con el dueño, un español amable y jovial, de la vieja guardia y un tanto loquete como yo, el hombre estaba desesperado y simplemente después de escucharme hablar tan convincentemente y revisar mi currículo y papeles en regla me dijo que si podía agarrar el avión esa misma tarde y llevar a unos turistas hasta Lanzarote. Le estreché la mano y le dije "tiene usted a su nuevo comandante."

A golpe de mediodía Ramón me llevó disfrazado de piloto al aeropuerto, él me miraba como diciendo pobre loco este, pero me deseó buena suerte y simplemente que le avisara cuando estuviera de vuelta. Caminando por el terminal me dirigí a la puerta de embarque, saludé a los turistas y me dispuse a entrar al avión, con siglas EC-4382. En la cabina pude ver un cabello largo, en principio me dije "coño pero si estos mojones no tienen aeromoza" y entré a ocupar mi puesto de comandante. Sentada a mi derecha estaba Marta, Marta Valcerón, mi copiloto, según me contó, ella había decidido iniciar la aventura de su vida. Se había armado del valor suficiente, rompió con las cadenas que la ataban y se marchó a cumplir su sueño de volar, al escuchar mi acento dijo "a pero voy a tener el honor de volar con el sudaquita", en un principio pensé en mentarle la madre pero la idea de tener a una mujer copiloto sin yo ser realmente piloto me tenía algo inquieto así que preferí callar.

Los pasajeros abordaron el avión de hélices y se sentaron cómodos. Yo con cara de seriedad y con voz responsable leía las distintas listas de procedimientos, Marta ocupada con sus labores sonreía cada vez que yo decía alguna de mis locuras. Luego de obtener la debida autorización coloqué el avión en la cabecera de la pista, aceleré los poderosos motores y al aire. Después de superar los primeros ochocientos pies me sentí tranquilo, mi copiloto me seguía mirando como si le debiera dinero o le gustara, dinero no le debía a menos que fuera hija de la española que tenía una librería en Caracas y que nunca le había pagado unos 35 libros de filosofía, de modo que debía gustarle, pero este no era momento para andar con esas estupideces. El piloto automático se encargó de navegar el resto del viaje, yo en el ínterin hablaba pendejadas con Marta de la nada y del todo, averiguando como siempre de las vidas ajenas, no era más que la búsqueda infinita de la razón de mi existir. Finalmente aterricé en Lanzarote en donde comenzaría una de las tantas aventuras por las que tuve que pasar a lo largo de mi vida de superhéroe.

Los pasajeros se bajaron y yo con cara de seriedad los despedía en la puerta del avión. En media hora estaban montados los otros pasajeros, dos de ellos de aspecto raro debo confesar, pero yo en mi emoción por estar volando, además de tener a la copiloto del año a mi lado no pensaba más allá de mis narices. "Mira gallega" le dije "esta manga la vuelas tu", Marta contestó "pues joder tío que no soy gallega, pero bueno que me ha gustao la idea de volar esta manga así que te perdono lo de gallega". Después de persignarme por que Martica iba a volar el avión cerré los ojos e imploré a San Elvio que me ayudara, en pocos segundos estábamos en el aire con destino a Las Palmas, ya fastidiado de la forma como me miraba Marta la miré con ojos profundos; ella, hizo lo mismo. Y un cálido abrazo habló por boca de ambos. En el aire se sentía la excitación del momento, el anhelo de libertad q el momento les brindaba. La besé para que nunca lo olvidara; ella, me correspondió. El sincero y largo beso nos provocó un agradable calor que ansiaba las manos del otro. A una altura de ocho mil pies nos entregamos en los brazos del desate. Y así, entre besos, caricias y miradas de complicidad, nos amamos acompasadamente.

Mi vida está llena de jodidas situaciones, una peor que la otra, desde que tengo uso de razón he estado metido en robos, explosiones, accidentes, balaceras y demás pruebas constantes para mi existir. Justo cuando me divertía más con mi copiloto la puerta de la cabina se abrió de golpe, un hombre armado, con cara de marroquí huérfano me gritó que se trataba de un secuestro. "Coño de la madre" pensé "yo estaba tirando bolas de moco al techo y ahora estoy secuestrado en el medio del océano". "Somos el Grupo de Liberación Marroquí, y esta aeronave ahora nos pertenece, cambie el rumbo de inmediato hacia Casablanca" demandó el poco amigable y arrecho árabe. "Mira marroquí" le dije "esta vaina no tiene gasolina para llegar a Casablanca así que me dices que quieres hacer?, el secuestrador aún más violento y en un perfecto castellano me dijo que no me creía y debía volar hacia donde el quisiera so pena de matar a mi copiloto en el acto. Miré a mi copiloto y pensé “coño no, no me la vayas a matar todavía”.

En la parte de atrás otro secuestrador insultaba a unos turistas alemanes, los hacía cantar piezas de cuna en alemán y quitarse la ropa. Después de avisar a las autoridades que nos encontrábamos secuestrados, desvié la aeronave hacia Casablanca, Marta estaba muy nerviosa y yo sinceramente pensé que iba a llegar mi final a manos de un loco fanático que simplemente parecía estar haciendo aquello por joder. Me puse a conversar con el secuestrador ante la mirada atónita de Marta, le contaba que una parte de mi ascendencia era árabe y que me a mi no me había dado por volar al planeta en pedazos, aunque ganas no me faltaban pero había decidido que los humanos se destruyeran solos, que efectivamente mi locura era infinita pero sin hacerle daño a los demás, le ofrecí montar un negocio en Caracas de alfombras persas y cacharros marroquíes o un restaurant para comer cordero con cuscus. El secuestrador no podía creer mi tranquilidad y hasta por momentos se emocionaba y me hablaba de las ideas que tenía él para su futuro, luego recuperaba su hostilidad habitual y colocaba su pistola en la sien de mi copiloto gritando “al-ham dulila, al-ham dulila” mientras la pobre muchacha aterrada mostraba algunas lágrimas.

“Por favor Hamed, no nos vayas a hacer nada, mira que yo tengo un perro gran danés que se muere si yo no regreso” le dije, “mi nombre no es Hamed, es Azedine” respondió el malo de la partida, de seguido nos dijo “en serio tienes un gran danés?, no lo puedo creer, yo tengo uno, es negro y se llama ‘Kicham’, “el mío es arlequín y se llama ‘Alerón’, y como te digo se muere sino me vuelve a ver, tu crees que Alá te perdonaría si mi perro no me vuelve a ver?, el pobre marroquí ahora estaba más confundido que el día en que yo ingresé al servicio militar por órdenes de mi padre quien ya no me soportaba en la casa, volteaba a todos lados y decía frases en árabe a su compañero “Hassan” quien continuaba torturando a los alemanes con cigarros prendidos y lamentos musulmanes.

Entre los artefactos que había comprado en el pueblo estaba una inyectadora, la cual había llenado con desinfectante de pocetas, el marroquí seguía discutiendo fuertemente con su compañero cuando saqué la inyectadora y se la clavé en la pierna, el hombre mirándome a los ojos solo alcanzó a entregarme una foto de su perro y cayó rendido. Del tiro brinqué de mi asiento agarrando un pote de pimienta negra que también había adquirido en Las Palmas, mi copiloto pálida y sin voz se tapaba la boca para no gritar, me paré atrás del otro secuestrador y le grité “al halum mustafa khalid” lo cual hasta donde yo se no significa un carajo, al voltearse le eché la pimienta en los ojos y le tumbé la pistola de una patada la cual agarró un alemán que le gritó de inmediato “frieren sie Marokkaner ein oder ich töte sie”, nuevamente no entendí un carajo pero el alemán parecía confiado en lo que hacía, el secuestrador rascándose los ojos y llorando se arrodilló y pidió clemencia, lo amarramos con la ropa interior de los alemanes y volví a la cabina.

En la cabina Marta me abrazó y me dijo “joder tío que eres mi héroe, mi superhéroe, ahora como coño me olvido de ti?, su voz ronca y atractiva penetró ciertas fibras que se habían mantenido durmientes por años en mi ser, al principio me asusté, después lo dejé ser, mirándola me limité a decir “el olvido no es más que la razón débil de los que no luchan por lo que quieren” y sonreí mostrando solo la mitad de mis dientes. Sobrevolando el Teide, bello volcán en territorio español, decidí incinerar al par de secuestradores, abrí la puerta del avión y solté el par de malandros esos hacía el vacío, un viejo alemán que no me entendió que pasaba también saltó al vacío perdiéndose en la lava incandescente a pesar que traté de detenerlo con todas mis fuerzas.

Aterrizando en Las Palmas todos los noticieros del país y las autoridades locales nos esperaban, sin decirle nada a nadie salté del avión en el primer “taxi-way” que encontré, a lo lejos vi como Marta llevó la aeronave a puerto seguro y fue invadida por la prensa. En la noche escondido en un hotel veía el noticiero que hablaba de un misterioso piloto que había salvado a sus pasajeros para luego desaparecer sin dejar rastros, ellos simplemente no entendían que yo no en ese momento no podía revelar mi identidad. Con la oscuridad como aliada me desplacé al amplio lugar lleno de palomas y con una fuente en el medio, allí me despedí para refugiarme en el anonimato.

Marta se dedicó a vivir, a extrañar dicen por ahí, pero encontró refugio en su trabajo. Años después en una extraña plaza la volví a ver, aquella era la misma plaza en donde una noche de Diciembre el destino los había unido para siempre.....

18 comments:

Mariandote said...

Brindo con Coca Cola!!! Por mi Super Policarpio....
Aunque creo que ya lo perdi seguira siendo mi amor platonico...(que envidia le tengo a la Marta esa :P) jeje

Mar said...

Vaya historia!!
Pasé a saludarte...un beso!

Mila Cabana said...

Que sangre y que madera tiene policarpio para conertir unas vaciones en una real aventura de tension... si fuera tu novia, jamás me iria de vacaciones contigo

Elisabeta said...

vaya cuento! jeje, ni james bond! me ha gustado super policarpio,jeje.Besitos!

Shi Ho said...

HOLA MI MACHOTTTTTEEEEE!...... 'esta vez........ ser'e yoooo, Fidelia, la que posteara, Atcharya, que se ha queao en el caseron.... No pude resistir ver a mi hombre.... y no salir de mi cibermorada!!!!!!...

El guru Radja me tieeeene locaaaaa.... pero, da igual amor, solo, me sacare la tunica si tuuuuuuu estas conmigo.............

FIDELIA... FIDELIA... FIDELIA... la siempre tuya, mujer bella......

Sacreblue said...

jajajja ...( me rio del comentaro de Fidelia ...ahora se como llegaste a mi blog ...)

Tu cuento me recordo a Jodorowsky quien tambien hacia figuritas de mocos en la pared ...y llego hacer un gran elefante ...

Tambien me acorde de mis tios y de la impresion que me dio cuando les pregunte que para que tenian un plumavit en la cabezera de su cama ...y me dicen ..pues para dejar los mocos secos cuando uno se despierta ....

Tambien te estare leyendo ser de otro planeta ....

Te cuento un secreto ...

Yo tambien soy de "afuera"

jah

Shi Ho said...

FIDELIA.... al habla, FIDELIA al habla.... no me vengas con ésas ahora¡¡¡¡¡ como que de machote NADA.......... me enamoré de ti fulminantemente y me sales con ésa mi "sudaki"........

Que onda????... y todas ésa hazañas al aire de donde vienen, si no de un buen machottttte?.....

Sali por 2ª de mi refugio XENICAL solo para visitar ami amor..... y me sales con esas........ no quiero a otro Mantenutto XD¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡....

Te estaré esperando..... "con una lágrima en la gargamel"...

Dorix said...

Gracias por la visita, Dinobat. Saludos.

Shi Ho said...

ATCHARYA, al habla...... Dino.... sucede que el personaje, aquí por ti expuesto, es tal para cual para la Fide..... juguetón, eso de andar haciendo bolitas de mocos,.. quedan muy bien con los peitos de la Fide y con lo que le paso el el auto de Mantenutto, cuando tomaba XENICAL.... eso de andar dándoselas de aviador experimentado, pega con la Fide también..... me cachai.....

Tu personaje, el que creaste, es ideal pa la Fidedelia, Dino!!!!!!!!!...

Eso esssssss... da lo mismo tu condición..... me entiendes??????

A.U

Shi Ho said...

Alfinnnnnnnnn... Dino...... ALFÍN¡¡¡.....


Un besote......

kangie said...

no leì todo el cuento y no porque no me fuera interesante sino que solo me di un tiempo para escapar de mi trabajo. Ya implementaremos la escultura en mocos,

Marcos Legaspi said...

buen cuento de navidad!

Mariandote said...

No Tienes que decir nada mi querido Dino... Es pura joda, pero de todas maneras lo de club de fans va! porque por lo que veo las tienes locas a todas... Tendre que sacar mis dotes de Super Heroea para ganarme un poquito el amor de mi Policarpio y juntos hacer corazones de bolitas de moco...jajaja yo ya empese a practicar jeje.
Salte y el beso me cayo en la trompa...;P

la witch said...

Es que las "Martas" siempre dejamn huella...

Unknown said...

Dino:

Un gran saludo y las concidencias son interesantes , jajajaja!!, la historia fluida y muy bien desarrollada, me gusto y el detalle de que se desarrolle en Canarias aún más.

Claudia

Shi Ho said...

Oiga Sudakein..... vaya mejor a ver su emilio.....mire que me tiene más colga que la ampolleta del boliche de la esquina!!!....... vaya, vaya.....

Ceshire_andromeda said...

Yo conozco esas sonrisas en donde se enseñan sólo la mitad de los dientes. Cuidadito! : ) Refrescante como siempre.

Cleo said...

Un gran heroe como siempre...