Monday, September 19, 2005

Extracto del libro "Las Memorias de Tanaguarenas"

…Atanasio había estado un poco triste después de todos los sucesos en el club, nada lo motivaba, ni siquiera una bomba con todo de Le Catillene con su salsa de ajo y huevo frito lo hacían sonreír, las cosas seguían igual que siempre, la misma cuestión en un día distinto, la herida en el coco ya estaba sanando, pronto le quitarían los puntos y todo quedaría en el simple recuerdo de una relación fallida como tantas que hay que sobrevivir en el planeta para aprender que ninguna es perfecta y que simplemente nos abren un hueco más en nuestro existir.

Arriba en Sabas Nieves como todos los días descansábamos después del ejercicio cuando de pronto apareció la imágen de una esbelta y atractiva figura, Atanasio me dijo sin pensar "coño la mujer de mi vida", yo simplemente me limité a contestar "mira Ata ni siquiera sabes el nombre así que quédate quieto". Atanasio actuando cual poseído se paró y caminó hacia la dama y entabló una conversación que la verdad me sorprendió por su tiempo de duración. Al rato Atanasio venía con una sonrisa en la cara y me dijo "se llama Paola Issabella DiVenere Olivieri, estudia publicidad, y bueno ya cuadré una salida pa' esta noche, claro te tienes que venir pues va a llevar a una amiguita, tu sabes pa' no salir solos y tal", como siempre Atanasio decidió sin consultar que yo quería salir en la noche pero bueno al ver los puntos en el coco pensé que a Atanasio le hacía falta un poco de distracción y como siempre hemos dicho "quien sabe".

Llegó la noche y Atanasio me buscó ya con las damicelas a bordo de su potente bólido, una vez adentro me encontré que mi acompañante era Giovanna Zachi, una amiga de Paola Issabella y que desde un principio comenzó a hablar de su amor por la selección italiana de fútbol y de las bellezas arquitectónicas en Milano ganándose de ipso facto mi repudio eterno. Me hice el loco para no desagradar y simplemente le seguí la corriente mientras daba chance a que Atanasio moviera sus piezas con Paola.

Sin lugar a dudas que uno hace cosas por los amigos que no haría por uno mismo, la salida nos llevó a la casa del Tío Pier Luigi quien cumplía años, esa noche terminé bailando tarantelas con Giovanna quien insistía que Gianluca Vialli era el mejor delantero del fútbol y que no había nada como una pizza con tomate solamente. Gracias al Altísimo era día de semana y logramos irnos temprano aunque Atanasio se encontraba totalmente perdido en las redes de Paola y por un momento pensé que la teoría de "clavo saca otro clavo" iba a funcionar perfecto en este caso.

Atanasio tiende a dejarse llevar con facilidad por cualquier palabra que prometa la estabilidad eterna, siempre en la búsqueda de algo que dure y que no lo fastidie a los 15 días, pero así son las cosas aquí, simplemente llamadas a hastiarnos en algún momento, siempre se lo dije pero nunca escuchó o quizás no quería escuchar para no tener que lidiar con la idea de saber que en el tiempo todo se esfumaría y que habría que volver a empezar. Pasaron unas tres semanas en las cuales como suele ocurrir Atanasio desapareció envuelto en su romance mediterráneo, simplemente era cuestión de horas para que algo pasara así que esperé calmado.

Descansaba yo tranquilo un sábado a las 6 de la tarde leyendo a mi Maestro Soren Kierkegaard cuando sonó el teléfono, "Epa loco, tienes que ayudarme" dijo Atanasio con esa voz de desesperación que tantas veces había escuchado, "llámate al Deko, pónganse un traje y vengan para casa de Paola", "el viejo este quiere me case ya con ella, dice que así hizo él con la mamá de Paola y ya llamó a un cura y al jefe civil". Yo la verdad escuchaba a la vez que meditaba que podíamos inventar para sacar a Atanasio de esa locura, le dije "mira tu aguanta ahí, no te cases, espera que lleguemos y eso si cuando lleguemos tu simplemente sigue la corriente" y colgué.

En el carro con el Deko ideamos lo que pensamos era la única manera de sacar a Atanasio de su aventura, después de un piedra papel o tijera al Deko no le quedó más remedio que prestarse para la maniobra para salvar a Atanasio.

Ya adentro de la casa nos dimos cuenta que la cosa era más seria de lo que podíamos imaginar, había un gentío, todos muy bien vestidos, al vernos el papá de Paola gritó "Eh ma, ali finicci han aparechidi losi cuesti padrinos", "ha llegato la hora, llamen al Padre Benvenuto". Atanasio todo sudoroso se acercó y dijo "como coño me van a sacar de esta?, yo le respondí "tranquilo Ata, esta vez es sin mortero y sin desastres, tu sencillamente vete haciendo la idea que el Deko es un adonis" y me volteé y seguí hacia el altar que habían montado en pleno jardín de la casa.

Para cumplir con los requerimientos de ley en Venezuela, el matrimonio civil debía ser celebrado primero, así el jefe civil se sentó en una mesita y llamó a todos los congregados, después de leer el Código Civil y decir unas palabras más vacías que todas las mujeres con que yo había salido en mi vida procedió a decir "pues bien este el momento, existe alguien aquí que se oponga a este matrimonio?. El Deko me miró y me dijo "me cago en quien inventó piedra papel o tijera". Acto seguido gritó "yo, yo me opongo, yo amo a este hombre" ante la mirada atónita de todos los presentes y con la misma se acercó a Atanasio y lo besó profundamente para no dejar duda de su afirmación, entre los asistentes había quien lloraba, otros rezaban por las almas perdidas, otros se reían y otros simplemente observaban sin creer aquel espectáculo que estaban viendo.

Atanasio todavía sorprendido nos miró como diciendo los voy a matar si salgo vivo de esta pero entendió que no había otra opción, Paola quien lloraba mientras decía "no puede ser, no puede ser, no puede ser, Atanasio me has roto el corazón" salió corriendo hacia el interior de la casa mientras el papá de ella gritaba " Non posso credere questo, amori uno di Atanasio dei suoi padrinos", a la vez decía " escali della mia casa falsificadoris", "Io sono il capo di Caracas e cercherò il mio vengeance sopra questo". Giovanna la amiga de Paola decía "yo lo sabía, esto tenía que terminar así, nunca les gustó la selección italiana de fútbol". A todas estas el Deko quien se había tomado en serio su papel no le soltaba la mano la a Atanasio y simplemente estaba disfrutando su papel como amante de Atanasio, yo que realmente me contenía para no soltar la carcajada me fui caminando lentamente hacia la puerta escuchando con atención que el Sr. DiVenere pensaba vengarse de nosotros por todo el asunto.

Ya fuera de aquel nefasto lugar Atanasio no sabía si agradecernos o quitarnos el habla de por vida, el Deko le dijo "mira loco lávate esos dientes que me tragué un pedazo de algo que tenías ahí", Atanasio comprendió que valía más que lo hubiéramos salvado de los maccefaccios que haber tenido que besar al Deko por unos segundos…

1 comment:

Yuritalinda said...

Hola~~~!!! Gracias por tu comentario!!! Estoy abierta a todo tipo de musica nueva para mí!!!
Saludos! :-D