Friday, December 09, 2005

El Condor

Veía mi vida pasar, fue una época de esas donde mis amigos no andaban bien, distintos dolores provocados por las del sexo opuesto los tenían cabizbajos, es que no hemos aprendido a no hacernos daño, es simplemente que nos bañamos en el orgullo, es un jueguito complicado, sin reglas ni árbitros, solo dos que quieren ganar la partida. Como siempre los apoyé para salir de las garras de la depresión, es solo cuestión de tocar fondo, rebotar y salir a flote. Yo, como decía, miraba lo que sucedía a mi alrededor, leía "El Concepto de la Angustia" de mi maestro Kierkegaard y escuchaba la música que calmaba mi existencialismo.

El día apenas empezaba, abrí mi correo electrónico y leí con atención una nota que me enviaba un amigo, un amigo al cual tenía tiempo sin ver, un amigo que se encontraba en problemas. Pedía ayuda, sus letras tenían esa carga de desesperación propia de los hombres bajo presión. La historia es algo larga, pero debo dar algunos detalles para que entiendan, con cuidado saqué una cajita que guardaba bajo llave debajo de mi cama, allí estaba la hojilla, la hojilla que había usado el Condor Rojas, ex arquero de la selección de fútbol Chilena para cortarse una ceja, en un último intento por clasificar al Mundial mientras jugaban con los brasileros. Por favor no me pregunten como llegó a mis manos, hay cosas que puedo decir y otras no. Guardé la hojilla en una bolsita y algunas horas más tarde aterrizaba en el Comodoro Arturo Merino Benítez International Airport.

Reconozco que tenía tiempo sin venir a Chile, en el taxi hacia el Parque O'Higgins pensaba en como debía armar el plan para rescatar a Covarrubias, Lucas Covarrubias, mi amigo de grandes batallas. Le pagué al taxista y busqué un árbol en donde Lucas me decía encontraría la primera pista. Guardado en un sobre hermético saqué una pequeña nota, escrita a mano, por Lucas, allí me indicaba que debía trasladarme lo antes posible a Farellones, un complejo hotelero de ski en donde lograría encontrar otra pista, Lucas pedía perdón por lo engorroso del asunto pero no existía otra forma humana de hacerlo, la misión requería cuidado extremo, un paso en falso y Covarrubias moriría sin poder celebrar un nuevo triunfo del Colo-Colo.

Otro taxi y la vista del Hotel Posada Farellones apareció ante mis ojos, el lugar es impresionante, moderno y lujoso, adentro me registré y de inmediato tomé mi equipo para esquiar, subiendo hacia La Parva me acordé que tenía unos diez años sin esquiar salvo la vez que me tiré con los esquís de nieve en una calle en Maracaibo para escapar de una banda de traficantes de órganos y terminé clavado contra un autobús perdiendo cuatro dientes, los cuales mi padre gentilmente repuso, pero que me cobró por su trabajo pues ya no aguantaba una trastada más de las mías. Con pinta de esquiador pero sin técnica alguna me fui a la pista más dificultosa, allí en algún lugar, encontraría la pista que me podría llevar al paradero de Lucas y a entender que carajo debía hacer con aquella hojilla de mierda.

Nunca antes me había lanzado por una bajada tan empinada, tomé velocidad en menos de lo que canta un gallo, el viento golpeaba mi frente, comencé a rezar de inmediato, mis sentidos me decían que me iba a partir la vida si no lograba frenar. Me llevé al primer esquiador por el medio quien a lo lejos escuché gritar "puta po weon, conchetumadre", allí empecé a reirme sin parar y me llevé a par de viejas que no sabía que estaban haciendo en esa pista tan peligrosa, cada vez aceleraba más, ya viendo que mi vida corría peligro invoqué a San Gerson, patrono de los esquiadores abandonados, unos árboles, mucha nieve, el frío y el carajazo, caí de boca, comí nieve, pino, tierra y hasta asusté a unos conejos que corrían libremente por la nieve, después de cerciorarme que estaba sano y salvo me paré, solté los esquís y me lancé sobre mis posaderas hasta llegar al árbol donde encontré la otra tarjetita.

Inicialmente y con mi cuerpo escoñetado pensé en desistir de la aventura, pero los amigos están para algo y sino quien nos va a salvar?, finalmente y con el culo mojado entendí de que se trataba aquello, el Condor Rojas tenía un comprador para la hojilla, al parecer un mercenario coleccionista de objetos raros, el Condor estaba sin dinero y desde aquellos días sabía que Covarrubias era quien tenía en su poder la famosita hojilla, lo había localizado y Covarrubias le había dicho que no se la entregaría por nada del mundo, Lucas todavía no perdonaba al Condor por su trampa, después de una fuerte discusión el Condor y su compinche Iván Zamorano capturaron a Lucas y se lo llevaron a la municipalidad de Las Condes, en donde en una casa se llevaría a cabo el intercambio de la hojilla por el dinero.

Con un dolor terrible en mi espalda bajé hasta el hotel, me cambié y de nuevo hacia Santiago, al frente del Palacio de la Moneda hice algunas llamadas a unos números que me indicaba Lucas en su nota, pero sin ningún aval, nadie quería ayudar a Lucas, era yo solo contra la vida, situación que no me incomodaba, desde niño así fue. Había un pequeño detalle, Lucas me explicaba en su nota que la venta de la hojilla tendría lugar como parte de una fastuosa recepción, en su nota decía textualmente "Poli, ya se que debes haber venido solo, búscate una mina de buena presencia, educada e inteligente, sino no te dejarán entrar a la recepción." Confieso que me provocó matar a Lucas, es más, llamar al Condor Rojas, soltarle una trompetilla y decirle que lo aniquilara, donde carajo iba a conseguir yo una mujer en Chile donde no conozco a nadie, y además que quisiera venir conmigo a una fiesta misteriosa.

"Alguien tendrá que caer" me dije, caminando por el Museo de Santiago Casa Colorada me di cuenta que me seguían, aceleré el paso y traté de no voltear, guardé la hojilla en mi media y aceleré aún más el paso. Casi corriendo vi una cabellera roja, sin pensarlo me acerqué y la tomé por el brazo, "pucha, me querís robar o que? gritó la muchacha, yo sin darle chance a que escapara la agarré más fuerte y le dije "luego te explico, por favor tienes que salvarme", la dama aún asustada me siguió la corriente, salimos del museo y todavía los monigotes estaban tras nosotros. Le dije "a la cuenta de tres vamos a correr", la pobre muchacha no entendía nada pero a nadie le viene mal un poco de aventura en sus vidas y creo que ella se la jugó de esa manera.

Corriendo como unos desaforados, ella gritaba y yo me reía, los monigotes nos perseguían, llegamos a un callejón sin salida, le hice la pata de gallina y la lancé hacia el otro lado, después brinqué yo. Caímos en un pipote de basura, de esos gigantes, los dos hediondos, la pobre mujer que estaba vestida toda arreglada ahora parecía una pordiosera, yo me limité a levantar mi mano y estrechar la de ella, "Policarpio" dije, "Verushka Ruan", dijo ella, y así como por arte de magia y con basura por todos lados conocí a Verushka.

Con lujo de detalles le expliqué lo que sucedía, mientras ella tomaba vino Concha y Toro y yo Coca-Cola, ella no se mostraba muy segura de acompañarme en mi aventura, sus ojos claros brillaban con temor, después de hablar con ella por más de tres horas, la convencí, eso si me costó entregarle mi reloj de piñata, que siempre llevaba puesto, un reloj de plástico que siempre marcaba las tres de la tarde y que había agarrado en una piñata cuando niño y más nunca me lo había quitado, me recordaba que el tiempo no existe, y que es solo una invención para hacer nuestras vidas más complicadas. Me despedí de mi reloj y se lo entregué a Verushka, ella lo guardó y creo que aún lo conserva.

Me fui al hotel y quedé en verme con Verushka en el barrio Bellavista, descansando en mi cama recordaba anécdotas del pasado, muchas de ellas envolvían a Lucas, quien en algún momento perteneció a la Liga de Superhéroes, para luego retirarse por el amor a una mujer, que luego lo traicionó y bueno, no voy a seguir con esto, esa es otra historia. Vestido de traje esperaba a Verushka temeroso que no fuera a aparecer, de pronto se bajó de un taxi una mujer espectacular, era ella, vestida de traje largo, negro o rojo, hoy en día no recuerdo, "aquí estoy pó" me dijo "tu eres un gallo con poder de convencimiento Policarpio, chucha que si no?, yo algo apenado por sus comentarios la tomé de la mano y nos fuimos a la casa en donde se llevaría a cabo la transacción.

Al entrar a la mansión noté un ambiente festivo de inmediato, bebidas alcohólicas y comidas exóticas, la música acompañaba las conversaciones de la gente y uno que otro personaje conocido pululaba en el lugar. Tomé a Verushka por su espalda y la saqué a la pista de baile, el escote en su vestido me permitía colocar mi mano sobre su piel tersa y olorosa, de vuelta en vuelta me acercaba a la cocina y en una de esas y de un brinco caí dentro de la misma. Algunos mesoneros miraron extrañados, les dije que nosotros éramos de la Asociación Chilena de Control de Calidad de Fiestas, los hombres nunca habían escuchado hablar de ellas pero siguieron sus labores, con cuidado atravesé la cocina y llegué a un corredor que atravesaba la casa, de allí hacia una puerta de madera, entré y allí conseguí a Lucas, flaco y descolorido.

Covarrubias saltó de la emoción a pesar de las pocas fuerzas que tenía, "puta, chucha, pó guevan Policarpio, estás igualito gallo" dijo mientras me abrazaba, "y la mina quien es?, "la señorita Ruan" le dije, "Ah Poli, yo sabía que no me ibas a fallar, tenís la hojilla?, saqué la oxidada hojilla de mi bolsillo y se la entregué. Lucas me explicó que iban a realizar una subasta pero que todo estaba arreglado para que el comprador de objetos raros se la llevara, luego me pidió otro favor, el cual a pesar de la cara que puso Verushka no pude resistir decir que no, yo nací loco y así debía morir.

En la sala de la mansión me senté al lado de Marcelo "Chino" Ríos y lo felicité por sus logros en el tennis, haciendo uso de unos bigotes falsos y una peluca pasaba desapercibido en aquel gigante salón. En el podio apareció el Condor Rojas, algo viejo la verdad, y mostró la hojilla a todos los presentes quienes aplaudieron fervorosamente. Se inició la subasta y las paletas subían y bajaban sin cesar, yo cada vez que podía subía la mía y seguía en la pugna. Verushka me preguntó que si sabía lo que estaba haciendo a lo que respondí que no pero que todo era parte del plan. El mercenario coleccionista me empezaba a mirar feo, de pronto El Condor dijo "un millón de dólares, quien dice un millón?, yo con cara de poker levanté la paleta, el coleccionista miraba feo al Condor, el Condor me miraba a mi feo también, yo sonreía, Verushka respiraba con rapidez, el Condor bajó el martillo y dijo "vendido al señor de los bigotes, con la bella dama a su lado."

Al acercarme al podio, acompañado de Verushka la gente había formado una algarabía, el Condor me entregó la hojilla y me dijo "tiene el dinero en efectivo no?, yo le respondí que si, que en el carro tenía un maletín. Aquí y con la velocidad de un rayo salió Lucas de la cocina acompañado de los mesoneros que al enterarse que el Condor pretendía subastar la hojilla negra se habían puesto del lado de Lucas, la batalla empezó de inmediato, sillas volaban, comida regada, insultos, gritos, caos y terror. Tomé de la mano a Verushka no sin antes arrancarle la peluca a Zamorano, a si?, es que no sabían que ese no es su cabello?, no, no, es una peluca la que usa Ivancito, y salí corriendo aprovechando la confusión del momento. En el desorden miré a Lucas y le lancé la hojilla, un pequeño saludo con las manos confirmó que mi misión había terminado por ese día.

Afuera estaba frío, Verushka temblaba, me quité la chaqueta y se la coloqué en sus hombros, caminamos un rato sin cruzar palabras, finalmente ella me dijo "no nos vamos a ver más no?, confieso que a veces y aunque muchos lo duden me provoca salir del retiro, pero mi función está por encima del bien y el mal, es sublime, como mi propia existencia, aún así y humanamente la besé con fuerza para recordarme que alguna vez sentí también, luego y mientras Verushka mantenía sus ojos cerrados besé su frente y escapé. La pude ver a lo lejos, buscándome, una lágrima recorría su mejilla y otra quitaba yo de mi ojo derecho. Lucas tiene la hojilla, yo tengo la peluca de Zamorano, Verushka tiene mi reloj de piñata y mi lágrima la guardo en el bolsillo de mi traje…..

25 comments:

carmEn farming said...

oye irrespetuoso! las aceitunas son geniales
te mueres el exito que tienen
o no te gustan las aceitunas?
o eres del tipo de personas que no prueba cosas nuevas, que inova como quien diria...

un gusto que me leas
te voy a ojear mas
saludos

Alezita said...

Hola: me gusto la historia, he de reconocer que me reí mucho cuando alguien rodaba cerro abajo comiendose la nieve.
Chao

Beatriz Valenzuela said...

es cierto todo lo que cuentas?

Shi Ho said...

Policarpio!!!!!!!!........ Que historia!!!!!!!!..... y en Santiago de Chile!!!!!!!!....... esa Verushka, se las trae!..... mmm, la he visto por ahí... con el reloj, luciéndolo orgullosamente por las calles de Santiago........ Estoy que se lo quito... el reloj de un héroe, no es cualquier reloj!!!, de Policarpio!!!....

Cuando viene nuevamente para repetir la historia? ....

Excelente... Sudakin...... gracias por el link.... te pasate!!!....

Un besototote!!!!

Phases Moon said...

Ay, ay, ay....que malo....snif, snif, snif Poli, jamás pensé que me harías chillar...ese tipo de episodios son los que hacen a la hada pintoresca chillar y escribir poemas de tristeza...siempre se enamora del héroe equivocado...

Saluditos...snif

Animala said...

Me gustó la historia, muy bien contada.

Verena Sánchez Doering said...

muchas gracias por tus saludos en Lágrimas en la Luna, para mi es un lugar muy especial.
me gusto aqui
soy de chile, santiago, y lei toda tu historia.
una pregunta: ¿eres chileno?
un abrazo y un lindo fin de seamana

besos y sueños

Ceshire_andromeda said...

Este Policarpio cada día se enamora más intensamente. Primero dejo la frisita, luego una sonrisa a mitad de dientes, más tarde la virtud entre las nubes, ahora deja el relojito Piñata y suelta una lagrimita. Un día de estos se deja el mismo y lo perdemos.

Handyman: Beware of women...

XOXO

fgiucich said...

Tu imaginación me sigue sorprendiendo. Muy divertido. Abrazos.

la witch said...

Poli,eres una mezcla entre James Bond, superagente 86 y salsa agridulce.

Verena Sánchez Doering said...

pero conoces Chile y santiago y bellavista
y a esa bella mujer...ya se me olvido el nombre, sorry
bueno un abrazo u que este bien

besos y sueños

Mariandote said...

clap,clap,clap.... Eee Poli!! Poli!! ra ra raaaa
Mi heroe Policarpio vencio de nuevo....
Por eso soy orgullosamente la fan #1 de Policarpio.
1000 besuscos.

Katherine said...

jajaja me reí mucho con la historia. Sobre todo por los garabatos... hombre, soy chilena y nosotros no garabateamos asi... jajaja. Debiera haber sido "puta po weon, conchetumadre, aweonao" (perdón por los improperios....) jajajaja.
Oye y la mujer tiene nombre entre ruso y chino... Verushka Ruan.
Bueno, es un placer leer tus historias... Qué gran imaginación...
Te visito en otra ocasión
Saludos

0nironauta said...

Hola! Texto largo pero interesante ¿Por qué no me recomiendas algo del maestro Kierkegaard?

Un saludo.

Buttercup said...

Me alegra haber vuelto por aqui

Ninai said...

Vine a devolver el saludo en mi blog, me gustó tu historia, espero que nos sigamos visitando, besos...

Alas al Viento said...

Genial tu historia, tienes una forma muy simpática de narrar y lo más importante mantienes al lector entusiasmado, un abrazo grandote

Calei said...

"es que no hemos aprendido a no hacernos daño"

Qué buen momento para leer esa frase!

Gracias por tu visita. Nos estaremos viendo.

Saludos*

Piruleta artesana said...

Gracias por la visita. Seguiremos en contacto.
Salu2

Ammalur said...

buenas,

bonita historia, bien narrada, jeje
interesante vida.
nos leemos un besazo y merci por tu visita!!!

Descarrilada said...

Gracias por visitar mi blog. Es un placer leerte. Te dejo mis mejores deseos... Adiós. =o)

Ssweet_marlyne said...

que historia enserio ehh!!! Saludos desde Las Vegas...gracias por visitar mi pagina...tu blog es super original..me encantoo muchoo!!!cuidate y seguire viniendo a tu paginita a leer tus historias...ciaoo!!!!!!!!

Marlyne

Pau said...

Buena historia, con mucha gracia.
Gracias por tu comentario en mi blog.
Saludos.

LaYaya said...

ñammmmmmmmmmm

curioso que todas seamos eso TODAS y no TODOS!!!

XD

en fin... os leere mas si vos me lees mas a mi ^.^d

Laura said...

Aaayyy!! Pucha post el tuyo. Eres buen cabro, pero a veces, sólo a veces, me provoca abrazarte. Te voy a tener que crear club para aficinados al creador de Poli... porque, creo, no hay mina que no te odie por machista a ratos y no te ame por sensible de la gran pucha a otros...

Me duele la guata de reirme y tengo un tarro mental con el punto de reflexión al final. Po, qué querís que te diga? qu eme meto como fundadora del club!

Y, por cierto, lo del "toque chileno" me revolvió las venas, el alma y el corazón... que se me quedó un pedacito por allá en alguna vida de las muchas mías en esta super vida de agente secreta exiliada...